Cambios de hora y diferentes usos horarios ¡descubre las claves para no volverte loco con el reloj al viajar!
Viajar con el cambio horario no deja de ser una de las grandes barreras para visitar algún que otro destino. Sin embargo, hay una serie de trucos que te permiten superar esta circunstancia y disfrutar de tu viaje de forma apropiada.Si pones en práctica los siguientes trucos, es posible que no te afecte demasiado el cambio de horario.
1. Trucos para decirle adiós al jet lag: vete a dormir antes/después
Dependiendo del huso horario del país al que viajes, sería conveniente comenzar a amoldarte a un horario más o menos similar. Evidentemente, no puedes irte a dormir como si estuvieras en Australia, pero el acostumbrar al cuerpo a dormir a otra hora es más efectivo de lo que parece. A la vuelta, haz lo mismo hasta que vuelvas a ajustar tu horario.

2. Ponte a dieta
No se trata de que pierdas esos kilos de más sino de que tu organismo reciba la energía a horas distintas. El desayuno y la comida principal han de tener más proteínas y la cena más hidratos de carbono. El día del viaje intenta desayunar y no comer nada más. Sí, llegarás dándole bocados a la puerta del avión, pero cenarás a la hora del país al que acabas de llegar y te será más fácil reordenar tu horario de comidas.
3. Durante el vuelo
A ver, los de aduanas están acostumbrados a ver a gente que tras más de siete horas de vuelo deambulan por la terminal como zombies, pero no se trata de esto. Se te recomienda que te hidrates lo máximo posible, que no tomes alcohol, que no tomes somníferos para dormir y que pasees continuamente por el avión para estimular la circulación. Otro truco, cambia la hora de tu reloj y pon ya la de tu país de destino. Ayuda y mucho.
4. Durante tu estancia
A pesar de estos trucos, nadie te evitará el sentirte como en otro planeta. No te enteras de nada y no sabes por dónde empezar. Se te aconseja que te expongas a la luz del sol el máximo de tiempo posible. Tu reloj biológico te lo agradecerá. Come con el horario de allí y en unas 48 horas no deberías tener problemas. Si te es posible, selecciona los vuelos que llegan a mediodía o por la tarde para que la adaptación sea más fácil.

5. A la vuelta
La carga de adrenalina te hará comentar todo lo que has vivido con total rapidez, pero en menos de dos horas estarás en los brazos de Morfeo. No te alarmes. Si tienes la oportunidad, dedícale un día entero a dormir. Mano de santo para amoldarse a tu rutina.
Así que ya lo sabes, se acabaron las excusas. Entra en un buscador de vacaciones, busca las ofertas de última hora, selecciona los vuelos baratos y prepara las maletas. Viajar con el cambio horario no ha de ser ningún impedimento para que tus vacaciones sean inolvidables. ¡Eh!, que es a ti, ¡reserva ya tu plaza y viaja a ese país que siempre quisiste conocer en primera persona! ¡No te arrepentirás!