Balmaseda, encanto e historia en cada rincón
Seguro que alguna vez has oído eso de que para hacer un gran viaje no hace falta salir de España y ¡qué verdad que es! Un ejemplo de que esta afirmación es cierta y una de las razones por las que el turismo rural en España está en auge es Balmaseda. El lugar al que siempre querrás volver y al que, para ir, tendrás que dirigirte a Vizcaya.
Este lugar ciertamente mágico tiene claras reminiscencias medievales. Será por el paisaje o porque aún se respira la importancia del lugar clave en las rutas comerciales entre el País Vasco y el Cantábrico. Es un testigo mudo de peregrinos y comerciantes que no te va a dejar indiferente. Ponte cómodo que vamos a dar un paseo por Balmaseda, seguro que tu próximo destino.
– Qué ver en Balmaseda
Una de las cosas que más nos llama la atención es que se trata de uno de esos destinos a los que se puede viajar siempre, independientemente de la época del año. Ya sea en verano, primavera, otoño o invierno, el destino ofrece a los viajeros un patrimonio cultural inigualable y una oferta de ocio perfecta para quienes se atreven con este destino.
Además de hoteles baratos y de que se trata de un enclave ideal para quien busque viajes en Familia, resulta sorprendente la cantidad de puntos de interés con los que cuenta Balmaseda.
– Qué ver en la parada obligatoria del circuito Cantabria y Pais Vasco
Ser considerado como un destino de alto valor cultural no es un hecho fruto de la casualidad. En este caso, la iglesia de San Severino, construida en el siglo XV, y la de San Juan, iglesia gótica construida en uno de los márgenes del río Kadagua, bien lo justifican.
El convento de Santa Clara y los palacios de Urrutia y Horcasitas son otras de las visitas que no te puedes perder en tu viaje a Balmaseda. Atento al Puente Viejo o de La Muza, con su torreón: es una construcción medieval donde se pagaba el portazgo por el paso de mercancías y de personas. Un lugar emblemático y de los más visitados.
– Otras actividades que no te puedes perder
Además de las numerosas rutas de senderismo en el lugar, no puedes viajar hasta esta ciudad y volver sin probar los famosos pucheros. Un cocido a base de alubias, tocino, chorizo y morcilla, propios de los maquinistas. Porque lo que quizás no sepas aún es que esta ciudad es una ciudad ferroviaria por excelencia. Tanto es así, que las viejas vías del tren son otros de los alicientes de esta propuesta. No podría ser de otra manera tratándose, como te decimos, de un importante enclave comercial.
Balmaseda, por estos y por muchísimos motivos más, es una gran propuesta para un viaje de turismo rural independientemente del plan. Ya sea en un viaje en familia, entre amigos, romántico o para un single. Viajar a Vizcaya siempre es buen plan en general, pero, además, es extraordinario en este caso en particular.