Ya no hay excusas para no viajar a uno de los países más bellos e increíbles del mundo. A día de hoy podemos encontrar vuelos a Turquía a precios muy económicos. Este increíble país, lleno de contrastes, es el destino ideal para los viajeros que deseen disfrutar de una experiencia mágica. Por ello les recomendamos esta interesante ruta en Turquía.
De la bella Estambul a la inolvidable Capadocia
El punto de partida del viaje comienza en la bella Estambul, considerada una de las ciudades más fascinantes del planeta. En esta ciudad hay muchísimo que ver y hacer. Estambul es la mayor urbe de Turquía y sus calles son una mezcla de arquitectura, arte, religiones e historia, lo que la dota de un halo de misterio y de riqueza histórica insuperable. Además, es una ciudad muy cosmopolita. Para disfrutar al máximo de esta ciudad, aquí tienes algunas sugerencias:
Visita el Gran Bazar: piérdete por sus calles, regatea en sus puestos abarrotados y no te olvides de que no regatear también está mal visto (en algunos puestos el regateo puede significar hasta un 70% menos). Ten cuidado de orientarte bien, ya que es muy grande, y aprovecha, si te apetece, para hacer algunas compras. Si no eres comprador, disfrutarás igualmente la experiencia sentándote y observando el bullicio mientras degustas un tradicional té turco.
Santa Sofía, la Mezquita Azul y la Cisterna Basílica
La siguiente parada obligada es a la iglesia de Santa Sofía. Este monumento representativo del arte bizantino desprende solemnidad y esplendor. Construida a base de piedra y mármol, su belleza y su grandiosidad no dejan a nadie indiferente, ya que es una de las construcciones más bellas de la ciudad.
Justo delante de Santa Sofía encontramos la enigmática Mezquita Azul. Este lugar todavía es un punto de oración, por lo que para visitarla (la entrada es gratuita) se deben respetar las costumbres musulmanas. Su nombre se debe a los preciosos mosaicos de azulejos azules que decoran el interior. Si eres de los que buscan sumergirse en la cultura, nada mejor que visitarla a la hora de la oración.
La Cisterna Basílica es una estructura de cisternas romanas ubicadas en el subsuelo de la ciudad. Su mayor atractivo es a nivel mitológico, ya que podrás encontrar la cara de Medusa tallada en sus pilares.
Seguimos el recorrido hasta el Palacio de Topkapi, el más famoso de la ciudad. Este monumento es visitado cada año por millones de personas dada su belleza. Las salas del tesoro y sus patios son espectaculares.
Otro de los placeres es pasear en barco por el Bósforo. Podrás contemplar la belleza de Estambul en la distancia. El precio ronda los 10 euros.
La noche y el alojamiento en Estambul
Estambul es una ciudad que también vibra de noche. Taksmin y Byoglu son las zonas ideales para ir a cenar (no olvides probar sus kebabs) y para tomar una copa. En estas zonas encontrarás un ambiente cosmopolita y alguno de los bares más modernos de la ciudad.
El alojamiento depende mucho del tipo de viajero que uno sea, pero si busca un hotel en Turquía con buena ubicación, el Suleymaniye Hotel goza de una excelente en mismo centro de la ciudad, por lo que es muy cómodo para moverse. Los que deseen un hotel de más categoría pueden alojarse en el Arx Suites, de 4 estrellas.
Ankara, la capital
Abandonamos Estambul para dirigirnos a Ankara, la capital administrativa de Turquía. Lo único verdaderamente destacable de esta parada es el Museo de las Antiguas Civilizaciones, de visita obligada para todos los viajeros.
Capadocia, un cuento de hadas
Dejamos Ankara y nos adentramos en una de las maravillas que nos depara Turquía: Capadocia. Capadocia es de esos lugares que hay que visitar alguna vez en la vida. Como si de un cuento de hadas se tratara, sus paisajes están formados por rocas, sendas, ciudades subterráneas, iglesias misteriosas…
No dejes de visitar el Museo al aire libre de Goreme o el Museo al aire libre de Zleve, que son una serie de iglesias metidas en cuevas; las Ciudades subterráneas de Kaymakli de Derinkuyu (la primera es la más grande y la segunda la más profunda de la región); el maravilloso Valle de Ihlara, las chimeneas de Hadas en forma de hongo o en forma de animales de Pasabag t Devrent; o los impresionantes castillos escavados en las propias rocas de Uchisar y Ortahisar.
De la magia de Pamukkale a la artística Esmira
Abandonamos la magia de la Capadocia para introducirnos en un lugar todavía más mágico si cabe, considerado una de las maravillas del mundo. Se trata de Pamukkale, que en turco significa Castillo de Algodón y que es famoso en todo el planeta por sus aguas milagrosas.
Pamukkale parece de otro planeta. Un valle verde coronado por una montaña de cal que parece hecha de algodón. Para desplazarse por sus aguas termales en obligatorio quitarse los zapatos. Son muchísimos los turistas procedentes de todas las partes del mundo que viajan hasta este lugar para bañarse en sus aguas, dado que su alta concentración de minerales supone una serie de propiedades curativas.
En lo alto de la “montaña de algodón” los viajeros encontrarán las ruinas de Hierápolis, igualmente impresionantes.
Éfeso, la historia hecha realidad
La ruta en Turquía continúa y nos despedimos de Pamukkale para adentrarnos en la fascinante ciudad de Éfeso, que asombrara a todos los amantes de la arqueología.
Un buen lugar para alojarse en Éfeso es en la pequeña ciudad de Selcuk. Un lugar encantador y tradicional que da al viajero la sensación de alejarse del turismo tradicional.
Al ser una ciudad pequeña un día es suficiente para conocerla. No dejes de visitar el templo de Artemisa. Es un punto del viaje en el que relajarse, pasear y huir de las aglomeraciones. También se puede visitar la Basílica de San Juan, donde se dice que está enterrado el Apóstol.
Finalizando el viaje con Esmirna
Y llegamos a la última parada del recorrido, la frenética y siempre animada Esmirna. Un lugar que más que caracterizarse por sus monumentos históricos se posiciona como centro de la vida cultural del país. Se trata de una ciudad joven y universitaria, muy multicultural, abierta y tolerante. La llaman la ciudad bella y rebelde de Turquía.