Si todavía os queda para disfrutar de vuestras vacaciones porque sois de los que las tenéis en septiembre, todavía estáis a tiempo de elegir destino para esos días de merecido descanso. ¿No os decidís entre el turismo de playa o el cultural? ¿Y por qué no los dos? ¿Por qué no una Ruta por Croacia con estilo?
A tan solo unas dos horas en avión aproximadamente de nuestro país, está el bello país de Croacia con sus siete lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, además de 1 natural, el Parque Nacional de los lagos de Plitvice, la ciudad antigua de Dubrovnik, el Palacio de Diocleciano en Split, el conjunto episcopal de la basílica de Eufrasio en el centro histórico de Porec (Istria), la ciudad histórica de Trogir, la catedral de Santiago de Sibenik, la llanura de Stari Grad y la más reciente, los cementerios de tumbas medievales “stécci”de 30 lugares diferentes situados entre Bosnia y Herzegovina, el centro y sur de Croacia, parte occidental de Montenegro y oeste de Serbia, resolución tomada el pasado 15 de julio.
Desde la zona norte de Croacia donde se encuentra la capital del país, Zagreb, hasta la zona sur, donde se halla la bella ciudad amurallada de Dubrovnik, tan solo hay unos 500 km, distancia que podréis recorrer en coche o en transporte público, realizando así una ruta completa por Croacia.
Claro que esto dependerá del tiempo que tengáis, el presupuesto del que dispongáis y por supuesto ¡las ganas! Pero si decidís seguir esta ruta, un estilismo versátil será la mejor opción para recorrer este bello país. Un bañador debajo de unos shorts y una blusa de hombros descubiertos si empezáis por la playa o un vestido siguiendo la misma tendencia si empezáis por la zona norte son looks ideales para empezar con las vacaciones, eso sí sea cual sea el primer destino de vuestra ruta, las alpargatas serán tu mejor opción para caminar sin que tus pies se resientan, sin renunciar a ese punto trendy pero cómodo para visitar la bella Zagreb, ciudad centroeuropea, amante del café y la tertulia, además de un museo realmente original, como es el Museo de las Relaciones Rotas, que recoge objetos donados de todos los rincones del mundo y que simbolizan una historia de amor o desamor, huelga decir que este museo recibió un premio por ser el museo más innovador de Europa…
Este museo se encuentra en la parte alta de Zagreb, que es la más antigua y concentra las iglesias y edificios más emblemáticos, así que no dudéis en dar un paseo por sus callejones y plazuelas hasta llegar al epicentro de esta zona de la ciudad, donde se encuentra la Plaza Markov, donde se sitúa la Iglesia de San Marcos que data del siglo XIII y en la cual todos los sábados y domingos al mediodía de abril a octubre tiene lugar la ceremonia del cambio de guardia. Además, en esta plaza se encuentra también el Parlamento de Croacia de estilo neoclásico y la residencia de los virreyes croatas, que corresponde al actual palacio presidencial. En esta zona de la ciudad se encuentra también la antigua entrada a la ciudad medieval de Gradec, junto a ella la iglesia jesuita de Santa Catalina y la torre de Lotrscak desde la cual obtendrás una buena panorámica de la ciudad. Para seguir descubriendo esta ciudad, no dudéis en bajar en funicular o caminando por las arboladas hasta llegar a la calle Illica, zona comercial de Zagreb, situada en la zona baja de la ciudad, donde es visita obligatoria la panadería más clásica de la ciudad, Vincek, donde se elaboran algunos de los pasteles más exquisitos de la ciudad, o la panadería Dinara, la mejor de Zagreb con variedad de delicias horneadas, incluido el bucnica, pastel de hojaldre relleno de calabaza.
En esta zona de la ciudad se encuentra la Plaza de Trg Josipa Jelacica, punto de encuentro para los habitantes de la ciudad y en la que se encuentran algunos de los hoteles más elegantes de la ciudad y muchas galerías de arte. Al norte de esta plaza no podéis perderos el Dolac, un colorista mercado de frutas y verduras situado a medio camino entre la zona alta y baja de la ciudad. Además, hay puestos de carne y productos lácteos, un mercado de flores, incluso puestos de miel, ornamentos artesanales y comida.
Después de esta visita por la ciudad, nada mejor que relajarse paseando por uno de sus muchos jardines como el Parque Natural de Medvednica, al norte de la ciudad, donde además se encuentra el cementerio de Mirogoj, uno de los más bonitos de Zagreb. Otra opción es sentarse en una de sus muchas terrazas y disfrutar de un buen café, Zagreb es conocida por su gran tradición de la cultura del café que es casi como un ritual especialmente la mañana del sábado, que recibe el nombre de Spica.
Continuando con la ruta hacia el sur de Croacia, una parada obligatoria es en la ciudad de Split, donde no solo podréis ver uno de los lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad, sino que además es punto de partida para visitar algunas de las 1244 islas, islotes y rocas que componen esta zona, de las cuales solo 66 están habitadas.
Si seguimos bajando por este bello país llegamos a Dubrovnik conocida como “la perla del Adriático”, donde no solo encontrareis preciosas playas de arena gruesa sino también una gran oferta cultural para combinar vuestras vacaciones
Dubrovnik está rodeada por una gran muralla de 1940 metros y con 16 torres que ofrecen una visión única de la ciudad. Bajando hacia la Puerta de Pile se accede a La Placa, la zona más aristocrática de la ciudad con palacios donde vivían los aristócratas que gobernaron la ciudad hasta la llegada de Napoleón. Siguiendo por esta calle llena de palacios encontrareis la Plaza Luza, donde están el Palacio Sponza y la iglesia de San Blas.
A destacar también en la ciudad, el Palacio de los Rectores que fue sede del gobierno y la catedral de Velika Gospa, los pórticos de los claustros de San Domingo y San Francisco, la Fuente de Onofrio con forma circular y levantada al finalizar la construcción del nuevo acueducto que dotaba de agua a la ciudad.
Después de tanta visita agradeceréis acercaros hasta la playa de la ciudad, Gradska Plaza o visitar alguna de las que se encuentran en islas cercanas como la isla de Lokrum considerada Parque Nacional y de fácil acceso con ferry, donde podréis además disfrutar de las ruinas de un monasterio y del Jardín Botánico.
Tanto Zagreb como Dubrovnik son buenos lugares para comprar bisutería bonita y de buena calidad a precios más que razonables, además Zagreb es un buen lugar para comprar una corbata, en el Oktogon Passage, un pasaje con mucho encanto y es que dicen que las corbatas se inventaron en esta ciudad. En Dubrovnik recomiendan la Farmacia Mala Braca, situada en el Convento de los Franciscanos, donde se hace cola para comprar productos de belleza elaborados con ingredientes naturales, siguiendo las mismas fórmulas desde hace siglos.
Como siempre, después de las visitas culturales, la playa y las compras toca ponerse algo cómodo pero chic como un vestido de un color vibrante que resalte tu moreno, unos zapatos de tacón bajo para caminar, un bolso pequeño y una cazadora vaquera por si refresca un poco por la noche y salir a deleitar vuestro paladar con las delicias croatas, básicamente y dada su ubicación en el mediterráneo, su gastronomía es rica en pescados y mariscos acompañados de arroz y un buen vino. Aunque en Croacia también tienen buenas carnes y embutidos, sobre todo en los lugares más montañosos donde el lechón, el cordero y la ternera son esenciales.
En Zagreb, podréis probar el Juhe, sopa de pollo con setas y los Pisauice que son filetes de cerdo rellenos con ciruelas secas y jamón dulce, además del Ricet Agramese, sopa de cebada y alubias con carne seca y caldo de ternera.
Otra opción que nos gusta mucho a los españoles es ir de tapas y en Croacia es posible, si visitáis cualquier Konoba, una tasca, comeréis bien a muy bien precio.
Nada mejor después de una deliciosa comida que acabar con un buen postre, y en esto también son especialistas. Muy recomendables son el atrukli, unos rollitos de pasta rellenos de queso cotagge, huevos y nata, los dulces con miel, la tarta macarana hecha con huevos, almendras y emborrachada de licor de cerezas amargas o la orehnjaca, hojaldre de nueces y la makovnjaca, hojaldre de semillas de adormidera.
Y para acabar la noche un paseo por la playa o recorrer la ciudad a la luz de la luna será una buena manera de coger fuerzas para continuar visitando este bello país al día siguiente…