Sarlat, el pueblo francés en el que querrás quedarte a vivir
Los pueblos medievales de Francia no dejan de ser un viaje en el tiempo tan adecuado como interesante. Si este tipo de destinos es de tus favoritos, no te pierdas todo lo que te ofrece Sarlat, pues son muchas son las opciones disponibles. Las que te mostramos en este artículo son imprescindibles para enamorarte de forma definitiva de esta villa medieval.
1. ¿Cómo llegar a Sarlat?
Desde Barcelona hay 600 kilómetros. Si viajas desde otro punto de España, se te aconseja volar hasta Toulousse y desde esta ciudad coger el tren o alquilar un coche, ya que se encuentra a 191 kilómetros.
2. Pasear por Sarlat-la-Canéda
Es el casco histórico medieval, considerado como uno de los más bonitos del viejo continente. La ciudad fue inglesa durante la guerra de los cien años y luego fue recuperada por Francia. Si viajas en verano, no tardarás en encontrarte con un sinfín de propuestas de ocio que harán de tu paseo uno mucho más divertido y entretenido. Recuerda que la localidad es visitada por un millón y medio de personas al año, por lo que debes tener paciencia y también tener las ganas suficientes de comprobar por qué es tan especial.
3. Visitar La Roque
Te animamos a que hagas el paseo a bordo de una gabarra para que compruebes mejor la exquisita belleza del paisaje. Recuerda que Sarlat es capital de la zona del Perigord y que es aquí donde envejecen los mejores vinos y la gastronomía se ha convertido en un arte. No dejes de probar el paté, las trufas y el vino de la zona para completar tu excursión.
4. Roc de Cazelle
Fue habitada por los primeros homo sapiens y todavía hoy es posible visitar las primeras cuevas y pasear por este histórico espacio. Puede ser una magnífica lección de historia que te permitirá aprender mucho sobre la forma de vida primitiva. Su evolución en la Edad Media fue increíble, por lo que no dejarás de sorprenderte con todo lo que visites durante tu estancia.
5. Palacios Magnanon, Vassat y Plamon
Son los tres más adecuados y los que te ofrecerán un mayor cúmulo de sensaciones. El paso de los siglos no ha empañado su estilo y su elegancia. No olvides dedicarles todo el tiempo necesario.
6. El increíble ambiente de Sarlat
A pesar de que es una ciudad medieval que, por momentos, recuerda a un enorme museo al aire libre, no pienses que no hay nada entretenido que hacer más allá de tus visitas culturales. El mercado de los sábados te trasladará varios siglos atrás. El ambiente al caer la noche es excelente y podrás tanto comer bien como pasártelo en grande.
Así que ya lo sabes, en tu ruta por los pueblos medievales de Francia no dejes de visitar Sarlat-la-Canéda y embelesarte con su belleza. Recuerda que es muy sencillo encontrar todo tipo de alojamientos en los alrededores, así que dedícale al menos un día.
Seguro que no tardarás en recomendar esta visita a tus mejores amigos. ¡Prepara tu viaje lo antes posible!
