Estados Unidos es un país de contrastes cargado de sorpresas y de originalidad. Allí la Navidad es un fenómeno mucho más intenso que en España, y todo el mundo se vuelca durante estas fiestas, donde impera siempre la tradición. Por eso tanta gente reserva cuanto antes vuelos a Estados Unidos durante estas fechas, para vivir unas fiestas diferentes.
El mayor pueblo de jengibre está en Nueva York y se llama GingerBread Lane
En Nueva York, las Navidades se viven de una manera diferente. La ciudad se llena de luces y los edificios de exposiciones, concursos y eventos. Pero uno de los más famosos y concurridos es el que tiene lugar en el GingerBread Lane, que está situado en el Salón de la Ciencia de Nueva York y que cuenta con una exposición abierta desde el 11 de noviembre hasta el 14 de enero. ¿Qué es eso tan sorprendente que hay en su interior? Pues una exposición de un total de 10.000 casas de jengibre.
Ha ganado el Record Guiness varios años consecutivos por ser el pueblo de jengibre más grande el mundo. La tradición de las casitas es ya muy clásica, y la habrás podido ver en series o en películas. Lo que desde luego sorprende es la magnitud que tiene el proyecto. Además, todos los edificios están hechos con elementos auténticos y con glaseados naturales. Y, si estás en la ciudad el día en que termina la exposición, puedes incluso llevarte un pedazo de la aldea a tu casa para probar su sabor.
¿Quién creó el GingerBread Lane?
Sorprende más aun todo esto cuando se sabe que fue solo una persona la encargada de realizar un proyecto de estas magnitudes. Su nombre es Jon Lovitch, un chef que planificó y diseñó todos los aspectos del pueblo, aparte, claro está, de hornear las casitas y de darle forma. No se trata de una producción en masa, y de hecho ha utilizado dulces de 14 países diferentes, puesto que ha hecho diferentes tipos de casitas y las ha ordenado de distintas maneras.
Lo cierto es que este museo siempre es uno de los más llamativos para los turistas. Si tienes ya pensado viajar a Nueva York en Navidad, este es uno de esos sitios que no te puedes perder. Ahora bien, también es cierto que no es el único, y es que la icónica ciudad norteamericana ofrece una amplia gama de eventos y de espectáculos que a todos interesan. Y estos son algunos de ellos.
Qué cosas tienes que hacer si viajas a Nueva York
Es imposible aburrirse en esta ciudad.
Rockefeller Center
El Rockefeller Center es uno de los complejos de edificios más emblemáticos de la gran ciudad. Y si estás cerca en Navidades, hay algo que tendrás que hacer casi obligatoriamente: patinar sobre hielo. Se trata de una de las actividades más navideñas y populares que hay, y que ha sido plasmada miles de veces en películas. Son sesiones de una hora y media que cuestan una media de 25 dólares. Es una actividad excelente para hacer en familia o en pareja, y que tiene un romanticismo y un encanto propios.
Además, si no te apetece ir hasta allí, puedes optar por otro de los lugares más clásicos para atinar sobre hielo: Central Park. ¿La diferencia? Mucho más natural en la segunda, ya que cuando se va el frío, el lago se deshiela.
Christmas Lights Tour
Si algo tiene la Navidad americana eso son las luces. Tanto es así, que en Nueva York existe un Christmas Lights Tour, que está situado en Dyker Heights. Se trata de un recorrido por algunas de las zonas más emblemáticas para ver su iluminación. Algunas de las decoraciones que podrás disfrutar son del todo exuberantes, y llegan a valer más de diez mil dólares, una cifra impresionante. Este tour puedes realizarlo caminando, pero también en un cómodo bus.
Si el 2 de diciembre estás en Nueva York, tendrás que dirigirte al Rockfeller Center, ya que tendrá lugar el inicio oficial de la Navidad. Y es que es cuando se enciende el árbol que tienen instalado, y que cuenta con más de 30.000 luces de tipo LED. Se trata de un evento de masas que cuenta con conciertos y con actividades para los más pequeños.
El Radio City Christmas Spectacular
Es uno de esos espectáculos que todo lo tienen, desde bailes hasta música y cantantes en directo. Un show al estilo Brodway apto para toda la familia.
El Tren de la Navidad del Jardín Botánico es uno de esos pequeños elementos de ensueño que guarda la ciudad de Nueva York. Es un recorrido en miniatura por recreaciones de diferentes partes de la ciudad, y en donde se puede apreciar un paisaje nevado que es recorrido por uno 150 trenes en miniatura. Con independencia de que vayas o no en familia, es algo que tienes que experimentar.
El Winter Village en Bryant Park
Es un fenómeno muy americano que aquí no tenemos, por lo que goza todavía de un mayor interés. Se trata de un complejo con más de cien tiendas en el que se pueden encontrar múltiples ofertas navideñas. Además, destacan los bares, las terrazas y los restaurantes. Al haber una pista de hielo dominando el centro del complejo, se puede disfrutar de un ambiente especialmente romántico y navideño.
Un paseo por Central Park
Un requisito imprescindible. El pulmón de la ciudad, cubierto de nieve en esta época de año, alberga cientos de pequeños eventos navideños, desde concursos de muñecos de nieve hasta guerras de bolas. Y si no quieres ir a ninguno de ellos, la propia belleza de uno de los parques más cuidados del mundo es suficiente para que disfrutes todavía más de esta estancia. Si los hoteles en Nueva York que has encontrado están lejos de esta zona, no te preocupes, ya que la comunicación hasta esta parte de la ciudad es bastante buena, por lo que no tendrás excusas.
En conclusión, Nueva York es una de esas ciudades que hay que visitar una vez en la vida. Y en época Navideña es cuando más atractiva resulta. Un viaje en familia que no te puedes perder.
