Si hay un pueblo en España donde el arte esté a la orden del día y se integre, además, en un entorno auténticamente pesquero y que todavía pone en valor la cultura rural, este es Cadaqués. Un lugar conocido por ser residencia de Salvador Dalí, que cuenta con todo tipo de atractivos como sus acantilados, sus coquetas calas, su puerto pesquero tradicional, sus casas con fachadas blancas y techos de teja y su formidable gastronomía. En Viajes Carrefour podrás contratar el mejor viaje a Cadaqués y descubrir todas las peculiaridades y secretos del pueblo de Dalí.
Cómo llegar a Cadaqués
Situado en el Alt Empordà de Girona, este pueblo estuvo prácticamente aislado hasta el tramo final del siglo XIX. No en vano es la localidad situada más al oriente de la península Ibérica. De hecho, hoy en día se puede acceder a ella en barco o a través de una sinuosa carretera con numerosas curvas. Eso sí, el viaje vale la pena cuando uno llega a este singular enclave.
Cadaqués se encuentra muy cerca de la frontera francesa, y a 74 kilómetros por carretera de la capital de la provincia, Girona. Es uno de los principales núcleos del entorno del cabo de Creus y está flanqueado por dos macizos montañosos como son el Puig de Paní y el Puig de Bufadors, causantes, en gran medida, de su peculiar aislamiento. Lo más común es llegar a este pintoresco pueblo desde vuelos a Girona, aunque mucha gente aterriza también en Barcelona. En ambos casos hay que tomar luego la AP-7 en dirección a Francia y desviarse en la salida 4 (Figueres-Roses). También existe la opción de tomar un autobús desde los aeropuertos de Barcelona o Girona. Así como un tren, aunque en este caso habría que enlazar luego con un bus desde Figueres.
Qué ver y hacer en Cadaqués
Como ya hemos indicado Cadaqués es el pueblo de Dalí. Pero por él han pasado, y lo siguen haciendo, todo tipo de artistas que han ido dejando su huella. Así, entre ellos hay algunos tan célebres como Marcel Duchamp, que pasaba allí sus veranos, Pablo Picasso, quien se inspiró para algunos de sus mejores cuadros, el también célebre Joan Miró y muchos otros. Algunos lo hicieron por su amistad con el propio Dalí, cuya casa museo es uno de los principales atractivos de Cadaqués. Otros se han ido acercando a esta preciosa localidad atraídos por su fama, por su autenticidad, por sus bellos paisajes y su clima.
Casa-museo Salvador Dalí. Un reflejo de su vida
Hablar de Cadaqués, por tanto, es hacerlo de Salvador Dalí. El genial pintor surrealista nació a unos pocos kilómetros de allí, en Figueres, en 1904, pero su familia procedía de este pueblo pesquero y pronto trasladó allí su residencia habitual, concretamente a Portlligat, desde 1930 hasta la muerte de su mujer, Gala, en 1982. Fue entonces cuando se trasladó al Castillo de Púbol, de donde, por cierto, Juan Carlos I lo nombró marqués ese mismo año. En su casa-museo se respira el surrealismo que caracterizó a este imprescindible pintor del siglo XX y atrae a miles de turistas de todo el mundo año tras año, así como a gran cantidad de estudiantes de pintura y de pintores consagrados.
A la casa museo Salvador Dalí se puede llegar durante casi todo el año, aunque hay que reservar previamente. El precio es de 11 euros, aunque hay ciertos descuentos. Entre los aspectos más curiosos de esta original y única casa está que cuando Dalí empezó a instalarse allí era poco más que una barraca de pescadores, una de las construcciones más típicas de la zona. No obstante, el pintor fue, junto a su esposa Gala, reformándola, ampliándola, aplicando en ella gran parte de sus propias inquietudes, gustos estéticos y creativos y fantasías. Es más, como el propio autor confesó, era una especie de «estructura biológica» que se correspondía a las fases y acontecimientos que iban ocurriendo en sus vidas. Por ese motivo fue adquiriendo la forma laberíntica y surrealista que actualmente conserva y que es un fiel reflejo de la mentalidad, la obra y la vida del propio Dalí.
Otros atractivos de Cadaqués
Pero Cadaqués tiene mucho más que ofrecer a los visitantes que cada año se acercan hasta allí. Destaca su precioso casco antiguo, con las casas pintadas de blanco y las calles empedradas, estrechas y empinadas, desde las que se puede ver el mar y el trajín de los barcos pesqueros, que todavía dan a Cadaqués ese aire tradicional y lugareño tan característico, y donde se puede degustar la mejor gastronomía con productos procedentes del mar Mediterráneo.
También es atractiva la Iglesia de Santa María, del siglo XVII y estilo gótico, en la que destaca su campanario de base cuadrada y parte superior octogonal. Además, cada año alberga uno de los acontecimientos más famosos de toda la provincia y de Cataluña, como es el Festival Internacional de Música de Cadaqués. Este se inició en los años 70 y cada mes de agosto concentra en esta pequeña localidad a músicos de diferentes estilos y procedencias en un ambiente festivo y alegre. Además, en él se da una peculiar simbiosis entre la pintura y la música digna de admirar.
El cabo de Creus, una visita obligada
Los amantes de la naturaleza no se pueden perder las calas y playas de Cadaqués, donde podrán relajarse y disfrutar de todos sus encantos. Sin olvidar la visita casi obligada al Parque Natural del Cabo de Creus. Este formidable lugar es el punto más oriental de la península ibérica. Es, todavía hoy, la zona del Mediterráneo español más grande deshabitada, con lo cual es fácil sentirse en plena naturaleza y aislado del mundo. Destacan sus acantilados, sus calas, algunas especies de plantas endémicas, así como el famoso faro de Creus.
Ahora que ya conoces las bondades y atractivos de Cadaqués, no está de más decir que los mejores meses para visitarla son los de primavera y verano. Así que debes saber también cuáles son los mejores hoteles en Cadaqués, como el Hotel Rocamar. En él estarás a solo 300 metros de la playa, tendrás todo tipo de comodidades y podrás visitar toda la zona tranquilamente. Además, en Viajes Carrefour encontrarás las mejores ofertas para este y otros hoteles en Cadaqués.