Es una de las recetas más populares de la cocina árabe desde hace más de 7.000 años y se suele servir acompañado de salsa tahini.
El hummus, una de las recetas más antiguas del Medio Oriente, se prepara en unos pocos minutos con garbanzos y zumo de limón, principalmente. Este plato árabe se suele servir como aperitivo con pan de pita tierno o tostado y salsa tahini, que se elabora a partir de semillas de sésamo.
Ingredientes para 2 personas:
- Medio kilo de garbanzos o un tarro de garbanzos cocidos
- Zumo de 2 limones
- 3 cucharadas de tahini
- 3 dientes de ajo, aplastado
- 1 cucharadita de sal
- Aceite de oliva
- Perejil fresco
Preparación del plato:
1. Dejar en remojo la noche anterior.
2. Cocer los garbanzos con sal durante 1 hora. Escurrir los garbanzos (Reservar una taza del agua de la cocción).
3. Pasar los garbanzos por una batidora con el agua de la cocción hasta crear un puré homogéneo.
4. Añadir el Tahini, los dientes de ajo pelados y machacados, añadir el zumo de limón y la cucharada de sal.
5. A continuación mezcla todos los ingredientes entre 3-5 minutos hasta que quede una consistencia suave.
6. Colocar en un plato para servir, y crear un hueco en el centro del humus.
7. Agregar una pequeña cantidad (1-2 cucharadas) de aceite de oliva virgen. Adorne con el perejil (opcional).
8. Finalmente, sirve el hummus con pan de pita fresco, cálido o tostado, o cubra y refrigere.
Otra opción para el hummus es añadir encima carne picada rehogada con piñones fritos o agregar pimiento rojo de Chile o guindilla o una pizca de pimienta de cayena o pimienta negra.
Cómo preparar la salsa Tahini
Ingredientes para 2 personas:
- 1/2 taza de tahini (pasta de sésamo o ajonjolí)
- 3 dientes de ajo, aplastado
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 taza de zumo de limón
- 1 cucharadita de perejil, finamente picado (opcional)
Preparación de la salsa:
- Añadir en un mortero ajo y tahini y echarle una pizca de sal.
- Una vez mezclados los ingredientes, se sacan del mortero y se meten en otro recipiente, donde se le añade el zumo de limón.
- El último paso consiste en echarle un poco de perejil y esperar a que se enfríe.
Toma nota de otros de los platos más conocidos de la cocina árabe
El plato nacional egipcio es el foul, judías gordas y de color marrón, aliñadas con limón, que se toman incluso para desayunar. También destacan el mashi, arroz con carne que se acompaña con hojas de parra, tomates, berenjenas o pimientos verdes, y los mezze, toda una gama de entrantes fríos de procedencia oriental que se sirven en numerosas escudillas de pequeño tamaño. La tabbouleh es una ensalada de perejil y sémola de trigo de sabor ácido; la kobeiba, carne, pescado frito y nueces; la baba ghannoush, puré de berenjenas con ajo; las kibbeh son albóndigas de carne de cordero frita y sémola de trigo; la basterma es cecina ahumada; la sambousek empanada de verdura; los hummus bi tahina son garbanzos en puré con pasta de sésamo; la wara annab hojas de parra rellenas de distintos ingredientes y el betingan, rodajas de berenjena adobadas.
Los platos típicos marroquíes son la harira, contundente y nutritiva sopa con carne, lentejas y garbanzos, y los tajines, guisos que reciben su nombre del recipiente de barro con tapadera de forma cónica en la que se cuecen las carnes, legumbres y pescados a fuego lento durante horas con aceite de oliva y especias. Un tajine de lujo que se suele preparar los días de fiesta es el de ciruelas, que se prepara con carne de cordero, almendras, sésamo y, cómo no, ciruelas, cuyo sabor, mezcla de salado y dulce, resulta delicioso.
No menos deliciosos son el pollo al limón, el pastilla (pastel de carne de pichón especiada cubierta de hojaldre y salpicado de azúcar y canela), los kebabs (conocidas brochetas que se pueden tomar en restaurantes o en los populares puestos callejeros), trozos de carne de riñones, hígado de cordero o buey a la parrilla y las sabrosas keftas, muy similares a nuestras albóndigas pero preparadas con carnes muy sazonadas.
El plato típico de la cocina marroquí es el maravilloso cous-cous, tradicional almuerzo familiar del viernes que los visitantes pueden tomar todos los días. Existe un sinfín de variedades dependiendo de la región. Es toda una experiencia comerlo con la mano, siempre la derecha, como hacen los propios marroquíes.
Cuatro mares bañan Turquía por lo que los pescados y mariscos no podían ser más frescos y selectos. Entre los entrantes o mezeler están algunos tan apetitosos como el arnavut cigeri, el çerkez tavugu, o las tarama, salsa de huevas con pescado. Las más originales son las que se preparan con yogurt, como la yayla çorbasi. Entre las carnes destaca el cordero, preparado, por ejemplo en un döner kebap. Los pilav son los platos que llevan arroz como el iç pilav. El aceite de oliva, zeytinyaglilar, acompaña a platos como las berenjenas o las judías rojas.
Los börekler u hojaldres suelen ir rellenos de carne picada, verdura o queso. El pepino rallado con yogur aderezado se conoce con el nombre de cacik. Los dulces postres van rellenos de pistachos, como el baklava.