Miami, Los Ángeles, Venecia, Dubai, Barcelona, San Sebastián, Tenerife… son algunas de las ciudades que te van a permitir darte un chapuzón durante tus vacaciones.
Además de sus monumentos, sus gentes y su historia, algunas de las ciudades más importantes del mundo cuentan entre sus atractivos con algunas de las mejores playas de todo el globo, un elemento que cobra especial importancia a la hora de seleccionar un destino para viajar en estas calurosas fechas. En algunos casos, un simple día de playa en dichos lugares se convierte en toda una experiencia.
Ciudades como Miami, Los Ángeles y Venecia, con la multitudinaria playa de South Beach, la televisiva costa de Santa Mónica o la famosa ribera de El Lido respectivamente son algunas de las más conocidas. Aunque, a la hora de hablar de ciudades representadas por sus playas, pocas tienen la importancia de Río de Janeiro y la espectacular playa de Copacabana.
South Beach es una de las zonas más populares de Miami Beach, a la que acude la llamada beautyful people, especialmente los fines de semana. Se extiende por todo el extremo sureste de la isla, bañada por el Atlántico. Las playas más al norte de la 12th St son las más visitadas por los latinos.
La playa de Santa Mónica y sus alrededores presentan una enorme cantidad de posibilidades de ocio: jugar al ajedrez en una de las mesas de Chess Park, echar un partido de voleibol (es necesario reservar una pista), tumbarse al sol o pasear en bicicleta en el carril que bordea la costa. Es posible alquilar bicicletas, patines y tablas de surf en Perry’s Café (930 & 1200 Pacific Coast Hwy, 2400 & 2600 Ocean Front Walk).
A 15 minutos en barco de la ciudad, las playas del Lido reúnen a una multitud de bañistas sobre todo los fines de semana. Si deseas disfrutar de un día de playa más relajado, puedes ir hacia el sur en busca de otras playas menos conocidas.
En Sydney, la segunda ciudad de Australia, tras Canberra, la capital, cuenta con piscinas de rocas, que, talladas en la costa, permiten pasar en segundos de las exuberantes playas australianas a las idílicas piscinas.
La naturaleza es sabia, el nombre no engaña y, como indica, las piscinas de rocas, enclavadas en diferentes barrios playeros de Sydney, permiten darse un refrescante baño en aguas marinas, muy cerca del mar –apenas los metros del grosor del muro que las separan de éste-, pero con la gran ventaja de no tener que lidiar con olas y corrientes marinas en una zona conocida por los vientos y sus excelentes cualidades para la práctica del windsurf. Cuando el viento arrecia en condiciones especialmente virulentas, los usuarios de las piscinas de rocas están a salvo echando mano de una fuerte cadena.
Y es que las de rocas no son piscinas al uso: su agua es salada, no desprenden olor a cloro y su fondo es azul… cuando el mar está en calma. En cambio, permiten disfrutar del relajante sonido del océano, su inmensidad casi infinita, las caricias del suave oleaje y de impresionantes vistas. Amante del mar y la natación, Sydney organiza, incluso, divertidas y diversas competiciones en estos recintos, de los que se pueden contar medio centenar salpicados por su costa.
No obstante, otras metrópolis del mundo están comenzando a destacar cada vez más por sus atractivos costeros. La belleza de Jumeirah Beach (Dubai), el glamour de Clifton Beach (Ciudad del Cabo) o el encanto tradicional británico de Brington son todo un reclamo para el viajero.
La playa de Jumeirah es un lugar ideal para un picnic de fin de semana. Atrae a una gran cantidad de turistas en busca de un baño y un poco de sol. El parque de la playa de Jumeirah también dispone de barbacoas, mesas de picnic, quioscos, áreas de recreo para niños y una zona de voleibol. A la hora de comer, existen restaurantes y numerosos puestos donde saciar el apetito.
La playa de la Barceloneta (Barcelona), las Teresitas (Tenerife), La Concha (San Sebastián), la Malvarrosa (Valencia) son algunas de las más destacadas representantes de la Península Ibérica.
La Barceloneta, ubicada en el corazón de la Ciudad Condal, es la playa más antigua y frecuentada de Barcelona. Con más de 1.100 metros de largo y 89 de ancho, es ideal para practicar deportes acuáticos.
La playa de Las Teresitas se encuentra a ocho kilómetros del núcleo urbano. Es una playa de gran belleza gracias a las palmeras y las montañas del entorno. En 1974 se llevó arena del Sahara para aumentar su extensión.
La Concha, una playa que en otro tiempo fue el destino preferido por reyes y millonarios para pasar el período estival. Está protegida por los montes Urgull e Igueldo y brinda una inolvidable vista de la isla de Santa Clara.
La Malvarrosa es la playa urbana de Valencia. Tiene una longitud de 1.800 metros y se caracteriza por su fina arena dorada y por el animado ambiente que se disfruta a todas horas en ella. Cuenta con un agradable paseo marítimo, flanqueado por restaurantes y numerosas instalaciones deportivas.