Visitar Europa siempre es un placer y es el que el Viejo Continente tiene mucho que brindar a los amantes del arte, los paisajes, la gastronomía y la cultura, para que te decidas a hacer un viaje en invierno, en verano o en cualquier otra temporada. Pero si te animas a hacerlo en invierno, te damos la siguiente información.
Visitar Europa en invierno
Europa en invierno ofrece climas variados que dibujan paisajes dispares que van desde las ciudades blancas de los países escandinavos, las ciudades grises donde la niebla es la reina, y las ciudades que lucen soleadas durante casi todo el año.
Copenhague
La capital de Dinamarca luce igual de bonita nevada que en los escasos días de sol con los que cuenta. Sus impresionantes palacios, sus casas de fachadas llenas de color, sus canales tranquilos y sus elegantes jardines hacen de esta ciudad un destino indispensable para adentrarse en la arquitectura y cultura escandinavas.
Cuando visites Copenhague te darás cuenta del legado que la familia real danesa ha ofrecido a la capital, que cuenta con admirados palacios diseminados por la ciudad, como Amalienborg, Rosenborg o Christiansborg. Más allá de los palacios, no puedes dejar de visitar el muelle de Nyhavn, con sus coloridas fachadas y sus románticos cafés a orillas del canal.
En la capital danesa también podrás visitar los jardines de Tívoli, que albergan un curioso parque de atracciones, hacerte una foto con la famosa estatua de la Sirenita o dejarte sorprender por Christiania, una ciudad libre autorganizada, que es la esencia del movimiento hippie.
El torrente de bicicletas, que es el principal medio de transporte para los daneses, no cesa ni en los días con más inclemencias meteorológicas. Curiosas también las escenas que podrás observar si das un paseo en barca por los canales, o ver a particulares preparando barbacoas y cócteles en sus barcos amarrados.
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Londres
La capital de Reino Unido se ha erigido durante décadas como la cuna de la vanguardia y modernidad europeas. Visitar Londres con niebla es esencial, pues le da ese toque pintoresco que representan las novelas ambientadas allí. La ciudad te sorprenderá por su vitalidad, cosmopolitismo e interculturalidad.
Ver cómo se levanta el Puente de Londres, visitar la Torre de Londres, recorrer el Strand y conocer la Catedral de San Pablo, son algunos de los básicos que hay que hacer en la capital británica. Además, es indispensable visitar la Abadía de Westminster, el Big Ben, subir al London Eye, visitar mercados como Candem o Portobello, dejarse abrumar por el lujo de Harrods y la delizadeza de Liberty.
Tampoco puedes dejar de visitar el Museo de Victoria y Alberto y el Museo Británico, así como ver el esperado cambio de guardia a las puertas del Palacio de Buckingham.
Pasea el domingo por Hyde Park, donde podrás acercarte al Speakers Corner, en el extremo noroeste del parque, y disfrutar de los parlamentos de curiosas gentes, para después degustar en un tradicional pub inglés el delicioso asado de los domingos.
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Milán
Milán es la segunda ciudad más importante de Italia, aunque se le considera la capital financiera y del diseño del país transalpino. No es para menos, Milán se asocia a moda y decoración, los locales de la capital de Lombardía bien hacen a la ciudad merecedora de esta asociación.
Imprescindible visitar Il Duomo, coronado por la estatua de la Madonnina. Si subes a la azotea de la catedral tendrás una bonita y curiosa panorámica de la ciudad, una panorámica que podrás disfrutar con un aperitivo en la mano en las terrazas de La Risnasciente y Aperol, en la misma plaza.
A la izquierda de la entrada principal del Duomo se encuentran las galerías Victorio Enmanuel II, que albergan las mejores tiendas de moda, míticas cafeterías, entre otros negocios. En un lateral de estas galerías, cubiertas de mosaicos, podrás ver la figura de un toro. Se dice que, pisándole los testículos y girando sobre tu talón derecho tres veces a la derecha, si pides un deseo te será concedido.
Atravesando las galerías se llega a la Scala, el recinto operístico mejor considerado del mundo. Si puedes visitar la ciudad en la primera semana de diciembre estarás de enhorabuena, porque el 7 de ese mes se celebra la festividad de San Ambrosio, patrón de la ciudad, y se inicia la temporada de ópera, con un desfile de personalidad y celebridades digno de ver.
París
La ciudad de la luz, del amor y capital de Francia es uno de los destinos más bonitos para visitar en invierno. El romanticismo y distinción que desprenden esta ciudad no se ven mermados ni por un día nublado y lluvioso. París es colosal, sus monumentos y museos son conocidos en todos los continentes, al igual que su gastronomía, reconocida internacionalmente como la mejor del mundo.
Subir a la Torre Eiffel, degustar un cruasán recién horneado con un café con leche, comprar una baguette, visitar el Louvre, pasear por la orilla del Sena, dejarse impactar por la trabajada fachada de la catedral de Notre Damme y la majestuosidad del Sacre Coeur, son algunas de las cosas que podrás hacer en el ciudad del amor.
Si este es tu destino favorito estás de suerte, porque viajar a París es muy sencillo dado que es una ciudad muy bien conectada por vuelos desde casi todas las ciudades europeas.
La Valeta
La Valeta ofrece unos paseos donde creerás que el tiempo se ha detenido. Conserva prácticamente intactas sus edificaciones del siglo XVI, como el Fuerte de San Elmo, la Catedral de San Juan o su imponente castillo, ubicado en la parte más alta de la ciudad.
Malta es un destino ideal para hacer tu viaje de invierno porque esta temporada en la isla es muy corta, dura apenas dos meses.
Si buscas un destino para hacer un viaje en invierno, pero donde el clima sea más benévolo que en el norte del continente, la capital de Malta será la ciudad europea que estés deseando visitar.
Si tienes pensado visitar Europa busca los vuelos a tu destino preferido y encuentra los mejores hoteles en invierno, para disfrutar de un experiencia única que no podrás olvidar.