La provincia de Lérida es uno de los destinos turísticos preferidos para disfrutar de la montaña. Pero esto solo es una de las motivaciones para viajar a Lérida. Podrás visitar su abundante patrimonio histórico y cultural, disfrutar de su gastronomía y su amplia oferta para la práctica de deportes de aventura. Atrayente, ¿verdad?
Para ayudarte a disfrutar de la provincia te proponemos una ruta de cinco días por las poblaciones más emblemáticas. Rincones y paisajes que debes anotar en tu agenda de viaje, y que puedes complementar con el alojamiento que Viajes Carrefour te ofrece en su listado de hoteles en Lérida.
Día 1: Lérida capital
Comenzamos nuestro itinerario en la capital de la provincia. Lérida es la segunda más poblada de Cataluña: cuenta con unos 140.000 habitantes. Ahí es nada.
Una vez allí puedes acercarte a la colina Turó de la Seu Vella. No tiene pérdida: la ciudad rodea la colina. Desde allí tendrás una vista panorámica de toda la llanura del río Segre. Además, en la cima se erige el monumento más emblemático: la catedral de la Seu Vella. Posee unos amplios jardines por los que pasear y su estilo románico y gótico, por no hablar de su monumentalidad, hará que te sientas en una película de época o, por qué no, en la misma serie de Juego de Tronos. Detrás de la catedral está el castell de la Suda. Y ya en el centro histórico podrás visitar la catedral nueva, del siglo XVIII.
Una actividad muy interesante es hacer la ruta de la Lleida Secreta. Un recorrido subterráneo por las ruinas romanas y medievales (una prisión, restos de la muralla, etc.) que dan cuenta de la historia de la ciudad.
Aunque no son como los de París, en Lérida también hay unos Campos Elíseos.Este parque acoge muchas fiestas locales. En él encontrarás dos parques infantiles, un bar que se transforma en discoteca por la noche, fuentes y estatuas.
En el Museu de Lleida disfrutarás de colecciones que van desde el Paleolítico hasta obras del Renacimiento. Puedes finalizar tu recorrido por Lérida paseando por la Rambla Ferran, que llega hasta la estación del ferrocarril Lleida-Pirineus. En todo el casco histórico encontrarás muchos lugares para comer o picar algo con tus amigos y familiares.
Día 2: Guimerá – Solsona
Salimos de la capital en dirección noreste por la autovía A-2. La abandonamos en la salida de Tárrega y seguimos hacia el sur hasta llegar a Guimerá. Este pueblecito tiene menos de 400 habitantes y se encuentra a 60 kilómetros de Lérida. Es conocido como el pueblo de piedra gracias a lo bien conservado que está su núcleo histórico medieval y la torre de vigía del castillo, del siglo XI.
Continuamos hacia Solsona, 70 kilómetros al norte. Una localidad que también tiene un gran atractivo monumental y que cuenta con buenos hoteles para pasar la noche. Su catedral, el palacio episcopal, la muralla y los portales son algunos de sus mayores reclamos.
Días 3 y 4. Peramola – Seo de Urgel
A 30 kilómetros de Solsona, en dirección oeste, se encuentra Peramola. Con menos de 400 habitantes, esta localidad del Alto Urgel no solo tiene iglesias medievales, sino que también cuenta con unas pinturas rupestres en la Roca del Moros que son Patrimonio Mundial de la UNESCO. Si te gusta el senderismo, la zona de Peramola ofrece rutas que te sorprenderán.
Seo de Urgel está a 40 kilómetros al norte de Peramola. Es la capital de la comarca y se encuentra en plenos Pirineos catalanes, rodeada por los ríos Valora y Segre. Su catedral, sus calles y su entorno natural convierten a la localidad en una de las más atractivas de la provincia.
Si quieres hacer deportes de aventura, este es un buen sitio. Rafting, piragüismo, kayak, hidrospeed y rutas en bicicleta de montaña son algunos de los planes para pasar también la mañana del cuarto día.
Días 4 y 5: Sort y Valle de Arán
Terminamos en Sort, la capital de la comarca del Pallars Sobirá. La separan de Seo de Urgel menos de 60 kilómetros. Su fama creció exponencialmente en los últimos años por ser la sede de la administración de loterías más exitosa de España, la que más lotería vende: La Bruixa d’Or. El nombre de la localidad, que significa suerte, ha ayudado a su popularidad, de hecho, cientos de turistas se acercan para comprar lotería de Navidad en Sort. ¡Cualquiera no lo hace!
A pesar de tener menos de 3.000 habitantes, el turismo llena de vida sus calles y establecimientos. Si te has quedado con ganas de hacer rafting o piragüismo, en su río podrás divertirte. Su castillo medieval, su iglesia y su casco histórico son lugares de interés.
La cercanía con el Valle de Arán también invita al disfrute de la nieve en la temporada de esquí. Tienes muy cerca todas las opciones para practicar esquí alpino, snowboard, paseos con trineos o con motos de nieve, entre otras muchas actividades. En la misma zona encontrarás pueblos de postal navideña, como Leso Canejan, junto a la frontera con Francia.
Del caracol al filiberto
En tu recorrido tendrás oportunidad de probar algunos de los platos típicos de la gastronomía local. Como Lérida no tiene mar, muchos de sus platos típicos consisten en carne, verduras y las truchas de sus ríos. Una de las estrellas es el caracol a la llauna, que son caracoles cocidos y acompañados de una salsa picante, así que… cuidado si eres de paladar fino, porque es una explosión de sabor bastante intensa. Tradicionales también son la coca de recapte (masa de harina mezclada con hortalizas y a la que se le pueden añadir otros ingredientes, como sardinas o atún) y los platos a base de setas.
La cassolada es un guiso de verduras con tocino y costilla de cerdo. En cuanto a la repostería, podrás degustar las tradicionales crepes. En Sort se hizo famoso el filiberto (helado de nata con yogur de cabra, sirope de grosella y galleta de helado).
Como ves, viajar a Lleida no solo es visitar su patrimonio histórico, sus calles y sus montañas: ¡también es llenarse la panza con unos buenos atracones! Así que deja de pensar cual será tu próximo destino internacional…tienes lugares preciosos a tan solo unas horas en coche.
¡Qué post tan interesante! Visitar lugares es algo estupendo para desconectar de la rutina. Además, hay tantos rincones diferentes e ideales para visitar que muchas veces nos cuesta hasta elegir el destino. Sin embargo, nosotros creemos que una idea estupenda es viajar en moto, de manera que puedas visitar todo aquello que te propongas en el día, además de ir disfrutando del paisaje mientras conduces. Eso sí, es importante llevar el casco y equipamiento adecuado para realizar un viaje seguro.