Jamaica es todo un paraíso para los amantes de la playa, de las aguas cristalinas del Caribe y del reggae, pero cuenta con una particularidad que todavía enamora más: aguas que brillan en la noche e iluminan todo lo que tocan. Parece pura fantasía, pero se vuelve realidad en la Laguna Luminosa, en Falmouth. No hay mejor plan para desconectar y dejarse llevar por las buenas vibraciones que tomar cualquiera de los vuelos a Jamaica, la tierra de Bob Marley, y descubrir esta joya de la naturaleza que solo se encuentra en otros lugares clave como Puerto Rico, México, Japón o Nueva Zelanda. Jamaica es una isla peculiar que posee hermosas playas de arena fina y blanca y aguas turquesas, en contraste con bellos edificios coloniales y lujosos resorts. Disfrutar unos días paseando por sus calles y regateando con los vendedores ambulantes es toda una experiencia que te contagiará las buenas vibraciones de los jamaicanos.
Las aguas fosforescentes de la Laguna Luminosa
Montego Bay es la segunda ciudad más importante de la isla, al noroeste, y la primera en turismo. Sus playas de arenas blancas rodeadas de palmeras y plantas florales acogen cada año a miles de turistas que no se quieren perder las maravillas del lugar. Para buscar un hotel en Jamaica es la ciudad indicada, y es que se conoce como «el resort por excelencia»: desde hoteles de 5 estrellas a pequeños albergues, pasando por lujosas villas privadas, todo turista encuentra su plan ideal aquí. Cerca de esta ciudad está Falmouth, donde se encuentra la famosa Laguna Luminosa. Esta se llama así porque, en las noches más oscuras, unos microorganismos dinoflagelados perciben el movimiento de todo lo que entra en contacto con el agua y lo iluminan, creando así uno de los espectáculos más maravillosos que existen. Los peces aparecen marcados por un intenso color neón verde que hace que parezcan estrellas fugaces cruzando el universo acuático. La Laguna Luminosa está valorado como el mejor lugar del mundo para ver este fenómeno luminiscente tan poco común. Ya sea en familia, con amigos o en pareja, una visita por estas aguas no deja a nadie indiferente. Sin duda, en tu viaje a Jamaica no puede faltar esta experiencia única e inigualable.
Cómo llegar
Montego Bay cuenta con servicio directo desde el aeropuerto internacional de Sangster (MBJ), uno de los mayores aeropuertos del Caribe. Cada año se calcula que tres millones y medio de pasajeros pasan por él para descubrir la isla de Bob Marley. Una vez en la ciudad, la laguna se encuentra a 20 minutos al este, y a unos 45 minutos al oeste de Falmouth. La laguna se encuentra en la desembocadura del río Martha Brae, donde el contacto de las frías aguas fluviales con las cálidas mareas caribeñas origina el movimiento que agita a los microorganismos y los hace brillar en la oscuridad.
Tours a la laguna
Una vez en la ciudad, no hay mejor plan que tomar un bus o alquilar un coche y acercarse hasta la costa de Ocho Ríos o Negril, desde donde salen varios cruceros nocturnos para turistas que se adentran en la laguna Glistering Waters. Así, el turista puede ver durante 45 minutos de excursión la estela que marca la embarcación al abrirse paso entre las cálidas aguas fosforescentes. El crucero se detiene en las partes con menos profundidad de la laguna para permitir que los viajeros naden rodeados de luz. Los tours guiados comienzan con la caída del sol. Para los lobos solitarios es posible alquilar un bote de bambú al atardecer. Hay disponibles cuatro barcos que funcionan sin descanso con capacidad de hasta 30 pasajeros, por lo que los turistas apenas tienen que esperar unos minutos. Antes de embarcar se puede pasar la tarde en uno de los restaurantes que ofrecen botes, el Restaurant. Allí sirven ricos platos jamaicanos de langosta, camarón, pescado, pollo y carne de cerdo, entre otros.
Otros lugares especiales
Una vez hayas disfrutado de las aguas luminosas, nunca está de más hacer alguna que otra excursión por Jamaica. La isla tiene muchas maravillas naturales y culturales que ofrecer al turista. Para los más atrevidos destaca la subida por las cataratas Dunn’s River Falls, en la localidad de Ocho Ríos, a una hora en coche de Falmouth aproximadamente. Se trata de una experiencia increíble, pero también desafiante, ya que los turistas deben escalar por la cascada para llegar a la cima. Eso sí, siempre con la ayuda de un guía. Para los amantes del reggae y de la cultura rastafari, en la aldea de Nine Mile se encuentra el mausoleo de Bob Marley, a poco más de una hora en coche desde Montego Bay. El mausoleo también es la casa donde nació el cantante, y cuenta con varios recuerdos de su infancia y de su familia. Para los que decidan recorrer la isla y acercarse a su capital Kingston, desde allí es posible tomar una embarcación para acercarse al precioso y deshabitado islote de Lime Cay. Para los más deportistas hay varias actividades, como snorkel, rutas a caballo y golf, que harán que el tiempo en Jamaica se detenga.
Playas de aguas turquesas
Por último, para quienes prefieren pasar el día relajados en la playa, el norte es todo un acierto: en Negril se encuentra la playa Bloody Bay, el lugar idóneo para buscar un hotel. En Ocho Ríos está la Playa de James Bond, llamada así por ser el lugar de retiro del afamado autor de la saga cinematográfica. A 105 kilómetros de Negril está Seven Mile Beach, la típica playa paradisíaca de postal. En ella se funden en perfecta armonía la arena blanca y el agua turquesa. Esta playa cuenta con tiendas y servicios para los turistas. Negril cuenta, además, con unos acantilados llenos de peces de colores y de corales.
Vida nocturna
La mayoría de locales de la isla tienen música en directo, sobre todo su famoso reggae, por lo que salir relajadamente a disfrutar de la noche caribeña es facilísimo. Sin embargo, para quienes prefieren salir de marcha destacan los locales de Ricks’Café y Alfred’s Ocean Palace en Negril; Amnesia, BiBiBips y Jamaica’N Me Crazy en Ocho Ríos; Hedonism II y Blue Lagoon Restaurante en Port Antonio; Rum Jungle Café & Bar en Montego Bay, y Mezcla en Kingston.