Gracias a la iniciativa ‘Gaudí’s Pedrera: The Origins’ podrás disfrutar de un espectáculo nocturno de música y color. Cambiarás las copas por el arte modernista.
La conoces por la Casa Milà o La Pedrera. Sabes que está en Barcelona y que pertenece al conjunto de obras arquitectónicas de Antoni Gaudí. Pero apostamos a que todavía no la has visitado de noche. No nos referimos a deambulando por el Paseo de Gracia a altas horas de la mañana, ni cuando su iluminación cambia a ‘modo nocturno’. Hablamos de un espectáculo de música de ambiente y luces de colores que se proyectan en las chimeneas y torres de ventilación de su azotea, las cuales le sirven de telón de fondo (o ‘videomapping’, como se conoce a la proyección de imágenes sobre superficies) para una experiencia diferente y única en la capital condal. Esta ‘performance’ recibe el nombre de ‘Gaudí’s Pedrera: The Origins’ y bajo este título muestra un particular viaje al origen de la vida, siempre desde el punto de vista de Gaudí. Esta nueva propuesta cultural está avalada por La Fundación Catalunya – La Pedrera y viene pisando fuerte para que este edificio tan fotografiado de día se convierta también en parada imprescindible de madrugada. En lo que a entretenimiento y cultura se refiere, Barcelona nunca se acaba. Y sabe muy bien cómo dar gusto tanto a su cosmopolita población, como a sus millones de visitantes de todo el mundo. Este espectáculo es prueba de ello.
Una experiencia gaudiana
La cita dura hora y media. La visita comienza en la recepción de la Casa Milà, donde te verás atrapado desde el primer momento por el ‘universo Gaudí’. La ondulación y formas irregulares de todo lo que diseñó el maestro tenían como fundamento su amor por la naturaleza. Y es algo que puedes observar desde que entras hasta que comienzas a subir las escaleras. Disfrutarás de proyecciones en varios espacios y de un itinerario guiado por los lugares más singulares del edificio. Una vez en la terraza te sorprenderán las seis claraboyas (‘badalots’ en catalán). Son las cajas de escalera con formas únicas que pueden medir hasta siete metros y que, en algunos casos, están revestidas de ‘trencadís’, diseño típico gaudiano conformado por teselas de mil colores que podemos ver en la salamandra de entrada o en el enorme banco corrido, ambos del Parque Güell. El espectáculo de luz y sonido dura unos veinte minutos que se te harán muy cortos. Además, en algunos momentos te aseguramos que hasta se te erizará el vello ante la sobrecogedora banda sonora en perfecta conjunción con lo que están disfrutando tus ojos. La experiencia termina con un brindis con cava, como no podía ser de otra manera. Gracias a ‘Gaudí’s Pedrera: The Origins’ cambiarás los bares de copas más modernos por los monumentos más modernistas.
Toma nota en tu agenda
El espectáculo Gaudí´s Pedrera: The Origins puede disfruarse de marzo a octubre todos los días en horario de 9 a 11 de la noche. Y de noviembre a febrero sólo de miércoles a sábado en horario de 7 de la tarde a 9 de la noche. Recuerda que la entrada principal se encuentra en el Paseo de Gracia. Además, la visita puede realizarse en castellano, catalán o inglés y el precio de vivir esta experiencia sin igual es de 34 euros, los adultos, y 17 euros los niños de 7 a 12 años (hasta los 6 años la entrada es gratuita). Además, las entradas pueden comprarse online o allí mismo, en las taquillas de La Pedrera.
La historia de un edificio tan particular
La Pedrera se construyó entre 1906 y 1912 y junto con la Casa Batlló, la Sagrada Familia y el Parque Güell conforman las obras clave del arquitecto reusense en Barcelona. Las formas sinuosas de las chimeneas de la azotea están inspiradas en las cuevas de Collbató, las montañas de Montserrat y el relieve de San Miquel del Fai.
En la actualidad La Pedrera supone un centro cultural de referencia en Barcelona, a través de las actividades que organiza y de los espacios que ofrece al público. Como edificio modernista, es uno de los más conocidos del mundo y en sí mismo puede considerarse una obra de arte.
Además, La Pedrera actúa como contenedor de proyectos artísticos de todo tipo y, como centro cultural, acoge debates y propuestas transgresoras, que continúan con el espíritu con el que el edificio fue construido. También actúa como espacio de aprendizaje, con una interesante oferta educativa. Una planta del edificio se dedica en exclusiva a las aulas taller en las que niños y mayores pueden desarrollar su propia creatividad.
Considerada desde 1984 Bien Cultural del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su valor universal excepcional, La Pedrera es, sin duda, mucho más que un simple edificio de Barcelona. En sus muros cuenta la historia de una ciudad y en su interior continúa con un desarrollo de la vida artística clave para ser fiel a su espíritu. Una parada obligatoria, ya sea de día o de noche.