A parte del origen espiritual y el valor familiar y simbólico que tiene el Festival de Diwali para los hindúes al celebrar su nuevo año hindú, acudir a esta festividad significa impregnarse de este ambiente y disfrutar de la enorme cantidad de luces que allí resaltan procedentes de las disposiciones de diferentes velas, farolillos, fuegos artificiales…
El Diwali
La fiesta de la victoria de la luz
Se trata de una de las fiestas más populares del hinduismo y en ella se celebra la victoria de la luz sobre las tinieblas, del bien sobre el mal, del conocimiento sobre la ignorancia y de la esperanza sobre la desesperación.
Durante la celebración, las casas, templos y calles se llenan de luces que decoran los edificios públicos y las viviendas privadas, así como los templos. Al caer la noche, el color y la luz llenan todos los rincones y a la fiesta se une el ruido de los petardos y de los fuegos artificiales.
Los preparativos del festival y sus rituales típicos se desarrollan durante cinco días, pero la noche principal del festival de Diwali coincide siempre con la noche más oscura: la de la luna nueva del mes Kartika del calendario de Bikram Sambat. En el calendario gregoriano, esta noche varía desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre.
Preparación y celebración
Antes de la noche de Diwali, la gente limpia, renueva y adorna sus hogares y oficinas. Además, es tradición que ese día los hindúes estrenen ropas o, al menos, vistan sus mejores atuendos, lo que da aun más colorido a la noche grande del festival de la luz.
Para la noche del Diwali, la gente se viste con ropa nueva o su mejor atuendo. Dentro y fuera de las casas, encienden las diyas (lámparas y velas) y realizan oraciones solicitando prosperidad. Después de los fuegos artificiales comienzan las fiestas familiares, en las que se reparten regalos y se degustan dulces populares.
El Diwali en la India
En la India, el Festival del Diwali cobra una especial significación, ya que a las festividades hindúes se unen las jainistas y budistas. Y la tradición se hunde en la leyenda para crear una fiesta única en la que el color, el olor y la luz se entremezclan creando imágenes únicas e irrepetibles.
La leyenda cuenta que cuando Krishná luchaba contra el demonio Narakusara, el Príncipe Rama se enfrentaba al rey de los demonios. Tras derrotar a Ravana, el príncipe no lograba encontrar el camino de vuelta a Ayodhya, por lo que los ciudadanos llenaron los tejados de las casas y los templos, y las murallas, de lámparas y las mantuvieron encendidas hasta que su príncipe volvió a casa.
Cinco días de fiesta
Cada uno de los cinco días que dura el Diwali tiene su nombre propio en el calendario hindú y cada uno de ellos tiene un fin diferente.
– Vasu Baras. El primer día está dedicado a adorar a vacas y terneros.
– Dhan Teras. El segundo día es considerado fructífero para realizar negocios, por lo que es un día muy importante en la economía de la India. Además, en este día se celebra el nacimiento del dios Dhanvantri.
– Chaturdashi. El tercer día en en el la luz venció a las tinieblas. Es el día que lord Krishna acabó con el demonio Narakasura. Es el día grande de la fiesta y entre las tradiciones más destacadas está encender las velas y, en el exterior de las casas, pintar los rangolis. La tradición considera que bañarse antes de la salida del sol, aún con las estrellas en el cielo, se corresponde a bañarse en el Ganges, por lo que es un momento sagrado para los hindús.
Además, se celebran las ofrendas (que reciben el nombre de pujas) con las que se recuerda la liberación del mundo por Krishna. La noche se llena de color y ruido con los fuegos artificiales y los petardos, que entremezclan el olor de la pólvora al de las especias y dulces.
– Lakshmi Puja. El cuarto día es el más importante de las fiestas de Diwali en el norte de India. Si bien la celebración se traslada al interior de las casas y se mantiene la fiesta en familia.
– Govardhan Puja. En el último día se conmemora que Krishna ha derrotado a Indra. Es un día que recuerda a nuestro San Valentín y en el que los maridos deben hacer regalos a sus mujeres para demostrarles su amor.
Viaje a la India para el Festival de Diwali
Uno de los mejores momentos para viajar a la India es durante la celebración del Festival de la luz. Pero esos días, los hoteles en India cuentan con una ocupación mayor y algo similar sucede con los vuelos a India. Por eso, es recomendable buscar unos y otros con antelación y plantearse cuáles son los mejores destinos.
Quienes han vivido el Diwali en Hyderabad afirman que vivir la noche de Lakshmi Puja en esta ciudad ofrece una perspectiva diferente. La leyenda de Rama cobra un significado diferente bajo Charminar, la gigantesca puerta de la ciudad.
El Diwali es una experiencia de color y de luz. El color de las ropas de los hindúes y las decoraciones que recubren las paredes de viviendas y edificios públicos. Y la luz de las lámparas que crean juegos de sombras que parecen bailar entre el maremagnum de personas.
Pero es mucho más. También es el olor de la pólvora y el ruido de los petardos y los fuegos artificiales que no logran acallar el sonido de las risas y la fiesta. También es sabor, el de los pasteles y los platos típicos que se ofrecen a viajeros y familiares en cada rincón de la India.
Realizar un viaje a India para celebrar su año nuevo es una experiencia irrepetible, aunque se viviese cada año. Una vivencia que se marca en la retina y en los sentidos. Que entra por todos los poros del cuerpo y te transforma.
La alegría y la espiritualidad de la India se unen durante cinco días para crear un momento mágico.