¿Estás pensando en una escapada para Semana Santa? Si es así, te proponemos que hagas un viaje a Peñíscola, llamada también la ciudad del mar. Se trata de un pueblo costero con mucho encanto, del que te enamorarás a primera vista. Está catalogado como uno de los 20 pueblos más bonitos de España: ahora verás por qué.
Peñíscola está situada al norte de la Comunidad Valenciana, en la comarca del Baix Maestrat de Castellón. Cuenta con un patrimonio cultural y arquitectónico singular que, junto con su ubicación estratégica, la han convertido en un escenario ideal donde rodar producciones televisivas y cinematográficas, como El barco o Juego de Tronos. Es uno de los pueblos de la costa más visitados en cualquier época del año gracias a sus encantos y su clima cálido; de hecho, en invierno el termómetro no baja de los 10º.
Qué ver
– El Castillo del Papa Luna y sus murallas. Esta fortaleza la mandó construir Felipe II a Juan Bautista Antonelli, un importante arquitecto de la época, entre finales del XIII y principios del XIV. Fue refugio de Benedicto XIII, el Papa Luna, y se trata de una visita obligada si vas a Peñíscola.
– El Templo Parroquial de la Virgen de Santa María se encuentra en pleno centro del casco antiguo. En algunas de sus partes se aprecia tracería gótica del siglo XV y otros elementos arquitectónicos. En su interior conserva un valioso tesoro histórico-artístico que contiene, entre otros, un relicario de Clemente VIII, una cruz procesional de Benedicto XIII y un cáliz del Papa Luna.
– El Museo del Mar es un espacio que rinde homenaje a la tradición marinera que, todavía hoy, se respira en Peñíscola. Consta de tres áreas bien diferenciadas: Historia, Pesca y Fauna marina. En él se pueden ver, además de documentos gráficos, anclas, ánforas, maquetas de naves y tres acuarios con especies marinas del Mediterráneo.
– El Bufador es un túnel natural, excavado en la roca donde se asienta actualmente la Ciudad, considerado una curiosidad geológica.
–El faro fue inaugurado en 1899 y se encuentra dentro del casco antiguo, bajo el castillo del Papa Luna. Si te acercas a verlo comprobarás que las vistas, desde su base, son increíbles. El contraste entre el mar y el faro es un espectáculo inolvidable de día. Tampoco te lo puedes perder por la noche, cuando se encienden las luces y estas comienzan a girar. Es, sencillamente, precioso.
Qué hacer
El casco antiguo de Peñíscola está lleno de callejuelas estrechas y sinuosas que nos invitan a recorrerlas. Durante el paseo podremos admirar sus casas encaladas y muy cuidadas por sus dueños, las cuales están llenas de detalles que las dotan de un encanto especial. Allí podemos encontrar la Casa de las Conchas.
La historia de esta peculiar casa nos cuenta que, allá por los años 50, un matrimonio afincado allí tuvo la idea de ejercer como guía para los primeros turistas que empezaban a llegar. Recorrían junto con los turistas el casco histórico a cambio de la voluntad. Poco a poco fueron haciendo fortuna y construyeron esta casa. Más tarde, por el amor que le tenían al mar, la revistieron con conchas autóctonas de la zona, con ventanas arabescas y el escudo de la orden del Papa Luna. De este modo, cuando la casa estuvo terminada por completo (en el año 1961), la Casa de las Conchas se convirtió en un símbolo turístico de Peñíscola, al igual que el castillo.
Llegada la noche, Peñíscola te ofrece un sinfín de restaurantes, bares, pubs y coctelerías. En especial hay una muy recomendable Entre dos aguas para tomar el mejor cóctel de Peñíscola. Este establecimiento está ubicado justo al lado de la playa y, en él, podrás disfrutar de unas copas que, junto con los sonidos y el aroma del mar, harán que te sumerjas en un sueño real. Este local ha sido catalogado como uno de los 10 mejores chill-out de España. Otra opción es el pub Delfos, la coctelería más antigua de Peñíscola, en la que podrás disfrutar de los mejores cócteles.
Playas
Quizás la más importante es la playa Norte, que está muy cerca del casco urbano, tiene 5 km de longitud y, gracias a su fina arena y a la calidad de sus aguas, es poseedora de varias certificaciones, como bandera azul, bandera “Q” y bandera verde de la empresa de certificación AENOR
La playa Sur está al pie de las murallas y al lado del puerto pesquero. Es una playa más pequeña, tiene 300 metros de longitud y, al igual que la anterior, se caracteriza por su arena fina. Desde aquí se puede disfrutar de un precioso paseo mientras van llegando los barcos pesqueros con su pesca recién sacada del mar.
Además de estas dos también están la playa del Russo, la de Santa Lucía o la de las Viudas, entre otras.
Fiestas
Si vas a Peñíscola en Semana Santa, podrás entremezclarte con sus gentes y vivir sus fiestas, que cuentan con gran variedad de actividades lúdicas, talleres, visitas guiadas y actos religiosos. Entre ellos, el XIV Festival Internacional de Guitarra Hondarribia-Peñíscola, además de misas, procesiones y romerías. Si te interesan las procesiones, estas tienen lugar del Jueves Santo, día 23 de marzo, al sábado día 25.
Las fiestas patronales son en honor a la Virgen de Ermitana, se celebran cada año el 7 de septiembre e incluyen en su programa actos multitudinarios, entre otros: espectaculares castillos de fuegos artificiales, danzas tradicionales, desfiles de Moros y Cristianos o la “soltá” de vaquillas.
Además de estas, se celebran durante todo el año otras fiestas tradicionales:
– San Antonio Abad, 17 de enero.
– Carnaval, 17, 18 y 19 de febrero.
– Semana Santa, del 10 al 17 de abril.
– Romería de San Antonio, 23 de abril.
– San Isidro, 15 de mayo.
-San Juan, 24 de junio.
– San Pedro, 29 de junio.
– San Cristóbal, julio.
Como ves, pocos pueblos pueden ofrecerte tantos atractivos juntos como encontrarás en Peñíscola: clima, playa, naturaleza, historia, leyenda, cultura, diversión, buena gastronomía y buena gente dispuesta a acogerte con una sonrisa.
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