Este puré elaborado con patatas y col ocupa, por derecho propio, un lugar destacado en la mesa durante la época invernal en los hogares irlandeses.
Ingredientes para 2 personas:
- 4 patatas grandes
- 300 grs de col picada
- ½ taza de cebolleta picada
- 1/3 taza de leche entera caliente
- 75 grs de mantequilla
- Pimienta recién molida
Preparación del plato:
- En primer lugar trocea las patatas peladas y cuécelas en agua con sal hasta que estén tiernas.
- A continuación aplasta las patatas con un tenedor.
- El siguiente paso consiste en cocer la col en agua hirviendo con sal durante 10 minutos y colar.
- Después se calienta la mantequilla en una sartén y se sofríe la cebolleta y la col durante unos 2 minutos.
- Finalmente mezclamos con la patata y añadimos la leche hasta conseguir una mezcla cremosa.
- Antes de servir el puré se debe sazonar con pimienta.
Otras excusas gastronómicas para ir a Irlanda
Entre la multitud de recetas que conforman su variado menú, unas pocas pueden considerarse comunes a todo o casi todo el territorio. El plato nacional es el estofado irlandés (Irish Stew), que se prepara con carne de cordero, cabra o cabrito, cebollas, patatas, nabos, zanahorias y especias como perejil y pimienta. Este guisado se cuece lentamente y se deja reposar para ser recalentado de nuevo, ya que sabe más sabroso.
Otro de sus platos preferidos, sobre todo en invierno es el Dublín coddle, una sopa a base de salchichas trituradas con jamón y bacón cocido con patatas y cebollas. A pesar de que originariamente este plato pertenece a la gastronomía de la capital, ha sido extendido con los años a toda la geografía irlandesa. Al igual que los langostinos de la bahía de Dublín.
La patata asada, al horno, cocida, aliñada con perejil o acompañada con cebolletas nunca faltará en la mesa irlandesa. Pruebe las tradicionales chuletas de cerdo con un toque típico irlandés, servidas con crema de menta o gelatina.
Si deseas una comida más ligera, puede degustar el jamón cocido con clavos de canela y azúcar moreno, comúnmente servido con coles y cocinado con mantequilla. Es muy típico en Navidad y otras festividades religiosas. También es común en toda la isla la mushroom soup, sopa a base de setas, aderezada con perejil y con mucha crema. Esta “delicatessen” irlandesa se sirve muy caliente y se suele comer con un poco de brown bread (pan integral muy contundente). El corned beef se prepara con carne de vacuno acompañado por zanahorias, tocino y berza hervida.
La carne irlandesa suele tener un sabor especial debido al pasto con el que se alimentan las reses. En los mesones y tascas típicas irlandesas podemos disfrutar del jamón asado al horno o el cerdo al horno con miel. No hay que olvidar las morcillas rellenas de manzana y col, y el faisán relleno de castañas.
Los productos lácteos tampoco se quedan atrás. Degusta sus quesos St Killian, Carrigaline, Durrus y Cashel Blue o su deliciosa mantequilla, sus ricas cuajadas y cremas de leche.
Kildare, tierra agrícola por excelencia, divide sus amplias explanadas en huertas de verduras, tubérculos (de donde proviene la patata), cereales y legumbres.
En zonas como Monaghan y Cavan se debe probar la deliciosa carpa aderezada con perejil y mantequilla y acompañada con patatas hervidas. La anguila tampoco falta en la mesa irlandesa; la tenca y la trucha se comen asadas; y el salmón ahumado con una rica ensalada de apio denominada waldorf.
Cerveza y whiskey
Irlanda es famosa en el escaparate internacional por tres bebidas: la cerveza, el whiskey y el café irlandés.
El whiskey es una de las bebidas más populares de la nación irlandesa. Este licor tiene un sabor especial distinto a otros whiskys. El irlandés se añeja en barricas de madera durante un mínimo de siete años. Por ejemplo, el whiskey tiene una característica especial: incluyen la triple destilación y el uso del whiskey destilado en un alambique de una determinada proporción de cebada sin malta.
Asimismo, las marcas irlandesas no emplean turba, por lo que el whiskey irlandés carece del humo del whiskey escocés, uno de sus grandes competidores. Jamesons, John Powers Gold Label, Paddy, Tullamore Dew, Old Bushmills, Middleton, Reserve y Hewitts, son las marcas irlandesas más afamadas.
Las cervezas irlandesas son, sin duda, uno de los productos más famosos del mundo. La reina sin excepción es la Guinness, conocida en todo el planeta por su característico sabor a malta. Murphy’s es otra marca de reconocida fama mundial. Harp y Kilkenny son variantes de la Guinness: la Harp es rubia y la Kilkenny es roja.
A la cerveza negra Guinness se le llama popularmente en Irlanda stout o black scout. La cerveza se debe servir a la temperatura ideal, es decir templada, ni fría ni caliente.
La cerveza Guinness se elabora con cuatro ingredientes básicos: cebada, lúpulo, levadura y agua, que proviene de las montañas de Wicklow.