No es nuevo que Bilbao sea destino gastronómico, pero sí lo es que la cocina vasca no sea la única opción. Descubre un País vasco con acento ‘japo’.
Recorrer el País Vasco sin probar el bacalao al pilpil, el chuletón y las alubias de Tolosa es posible. Una alternativa llega de la mano de la comida japonesa, que en los últimos años pisa fuerte en España. Sumo, en la calle Licenciado Poza, zona de parada obligatoria si queremos ir de ‘poteo’, ofrece los característicos pintxos vascos pero con aires orientales: ‘sushi’ para llevar.
Se trata de fusionar la costumbre ‘typical spanish’ de comer en la calle con los sabores de Japón. Sumo nació cuando tres empresarios vascos y un cocinero japonés se asociaron para reinventar la oferta gastronómica vasco-japonesa. Contrataron a un ‘sushiman’ japonés formado en México, Naoki Adachi, quien trajo el aire que buscaban: la mezcla del tradicional saber hacer japonés, la soltura latinoamericana y el formato vasco. La ventaja de los pintxos es que cuando llegas al local no tienes que esperar a que sirvan, sino que las opciones están sobre la vitrina. “Con el ‘sushi’ pasa igual; al entrar en Sumo, se elige qué pintxo de sushi comer”, explica Jon Romaña, co-fundador del negocio, quien destaca que su éxito radica precisamente en haber sabido fusionar.
De ‘sushi’ de salmón tradicional al ‘maki’ de Nutella
“El sabor de la materia prima es la base”, explica Naoki Adachi. “No cualquier pescado vale”. Añade que la especialidad del local es el atún, pero que también usan mucho salmón, “siempre que sea de buena calidad”. El ‘maki’ es un clásico, pero los ‘California Rolls’ gustan mucho, sobre todo a los novatos.
También en la zona de Pozas se encuentra Sushi Artist, cadena de comida japonesa con varios locales por Bilbao, punto que como ofrece la opción del ‘take away’ es una estupenda opción para visitar la ciudad mientras se come. Por ejemplo, en el parque de Doña Casilda, en Abando, el mejor pulmón verde de la ciudad; o en Abandoibarra, el paseo que corre paralelo a la ría.
“Somos obsesivos con nuestra calidad y preparación, y disfrutamos con lo que hacemos. Es por ello que convertimos a nuestros clientes en adictos al ‘sushi’”, aseguran desde Sushi Artist. Tienen otros cuatro locales en Bilbao, en los que combinan los sabores tradicionales de sus ‘makis’, ‘sushis’ y ‘nigiris’ con la originalidad de sus creaciones propias, como ‘sushi’ vegetariano o ‘maki’ de nutella.
‘Sushi’ a la sombra del Guggenheim
Sushi Shop cuenta con un local frente al Museo Guggenheim. Cajas de ‘sushi’, ‘makis’, ‘donburi’, ‘sashimi’, rollitos variados, ‘yaki soba’ o ‘temaki’ a la sombra del emblema de la ciudad, una obra de 24.000 m2 de superficie, diseñada por Frank Gehry, que se alza como la arquitectura más vanguardista del siglo XX.
En el casco viejo de Bilbao, conocido como las Siete Calles, puede recorrerse la Plaza Nueva, la Catedral de Santiago, la Iglesia de San Antón, el Museo Arqueológico, Etnológico e Histórico Vasco, la Biblioteca Municipal de Bidebarrieta o el teatro Arriaga. Aquí lo típico son los pintxos, por lo que los japoneses casi no se han hecho su hueco (aunque hay un Sushi Artist).
Lo contrario ocurre en Abando. En la calle Henao está Sunami Sushi Bar, una mezcla entre pub de copas y restaurante. La mezcla de ‘gintonics’ con anchoas le está dando buena fama y las críticas aconsejan su mezcla de ‘japo’ y noche. Además, esta zona está alzándose como zona de pintxos de moda, incluso recomendada por ‘The New York Times’.
Asian Chic es un clásico, con la característica de que elaboran ‘sushi’, ‘sashimi’ y demás platos al momento, con las planchas ‘teppanyaki’. De paso, te enseñan a usar los palillos. Encontrarás un ‘sushi’ más elaborado, aunque algo más caro, en Shibui. Se presenta como un local que respeta “al máximo la tradición y filosofía de la gastronomía japonesa”.
Al otro lado de la balanza, en lugar del arraigo, Asia di Roma apuesta por romper el prurito y mezclar las gastronomías china, japonesa e italiana. No es que ofrezcan ‘sushi’ de gorgonzola, sino más bien que uno come ‘maki’ de primero y pizza de segundo. Junto a la Alhóndiga, un espacio cultural que representa el cambio de Bilbao como ciudad industrial a cuna de la cultura, se encuentra Miu. Ofrece ‘sushi’ en menú y la relación entre calidad y precio es buena. Aunque hay quienes dicen que el mejor ‘sushi’ se hace en Kuma, un top de la comida japonesa que dirige el chef Daniel Lomana, bajo el lema de “cuidar cada detalle”.
Quien no conozca Bilbao tiene una oportunidad de atreverse a conocer dos mundos propios llenos de misterio y encanto: el de una zona con mejores atractivos que fama, y el de una gastronomía que si está triunfando será por algo.
Me encanta la comida japonesa, y Bilbao habrá que probar suerte y hacer combinaciones ad infinitum.
¡Feliz semana!