Benidorm, mucho más que playa y fiesta

Existen pocos lugares en España cuya imagen turística esté tan distorsionada como la de Benidorm. La visión general es la de un lugar que ha sido tomado por ingleses en busca de bebida y fiesta barata y una legión de personas mayores que llegan a pasar las vacaciones del IMSERSO. Sin embargo, como ocurre con los estereotipos, si rascas un poco la superficie de Benidorm hallarás una ciudad bendecida por un microclima excepcional que te invita a disfrutarla durante todo el año.

Festivales, playas de bandera azul, un bello y vibrante casco histórico, un entorno natural envidiable, sabrosa gastronomía y una oferta de ocio inacabable hacen de Benidorm uno de los destinos turísticos españoles preferidos por los viajeros nacionales y extranjeros.
Hay muchas cosas que hacer y que ver en Benidorm, pero esta completa guía hará que no te pierdas nada de lo esencial.

Playas de Benidorm

Si comienzo por lo obvio, no puedo dejar de señalar las magníficas playas de Benidorm.
Las dos principales playas de Benidorm son las de Poniente y Levante.

La de Poniente, con sus más de 3 kilómetros de arenas doradas y limpias, es algo más tranquila que la de Levante. Se halla al sur del centro histórico y no tiene nada que envidiar, en cuanto a instalaciones, a la playa de Levante. Además, te regala una bonita puesta de sol.
La playa de Levante es la más famosa de Benidorm. Custodiada en su lado norte por la imponente y bella pared de la Sierra Helada, desembocarás en ella al salir de las callejuelas del centro histórico.
Solo tienes que dejarte guiar por el bullicio que se deja sentir durante todo el día. Con sus 2 km de longitud, es algo más pequeña que la de Poniente y su paseo marítimo – plagado de restaurantes, cafeterías, bares y hoteles – no descansa nunca. Puedes realizar una gran variedad de deportes acuáticos, leer un buen libro en la biblioplaya que se halla cerca de su extremo norte y disfrutar de una buena paella junto al mar.

La playa del Mal Pas es la gran olvidada de Benidorm, para deleite de aquellos que buscan más tranquilidad. Sus 120 metros de arena separan las playas de Poniente y Levante. Su ubicación, protegida por ambos lados, la convierten en la mejor opción en días de viento.

Centro histórico

Cuando, al acercarte a la ciudad, contemplas los grandes rascacielos, cuesta mucho creer que Benidorm  fue, una vez, un pequeño pueblo pesquero.

Los vestigios de esa otra Benidorm se encuentran en su casco histórico, en la zona donde se cruzan la Avenida Ruzafa y la de Emilio Ortuño, siendo la Plaza del Castillo, el puerto y el parque de Elche sus puntos emblemáticos.
En la plaza del Castillo, lamentablemente, ya no podrás admirar la fortaleza original que fue levantada para defender al pueblo de los ataques de los piratas. Parte del castillo fue destrozado en un ataque corsario en el siglo XV y, aunque fue reparado, la Guerra de la Independencia acabó definitivamente con él.
Los cañones de la plaza custodian, hoy en día, a feriantes y artesanos que se dedican a ganarse la vida entreteniendo al personal.

Allí mismo encontrarás el mejor mirador de la ciudad: de la Punta Canfali. Es conocido como el Balcón del Mediterráneo y desde él podrás ver las playas de Levante y Poniente en total esplendor.
Desde la plaza del Castillo parten una maraña de estrechas calles llenas de tiendecitas y bares que ocupan los bajos de las casas en las que aún viven gentes del pueblo, de las de toda la vida. Es el último vestigio de la antigua Benidorm.
Situada junto al Balcón del Mediterráneo, la iglesia de San Jaime y Santa Ana es el monumento religioso más emblemático de Benidorm. Construida en el siglo XVIII, llama la atención por sus bonitas cúpulas azules. Consagrada a la Virgen del Sufragio – patrona de Benidorm -, aquí es donde se celebran los actos religiosos de las distintas festividades de la ciudad.
Una pequeña y bonita escalinata empedrada desciende de la plaza del Castillo al puerto. Su barandilla aparece cargada de candados dejados por parejas que depositan en ellos sus esperanzas de haber encontrado el amor eterno. Efímero o eterno, el amor también se pasea por Benidorm.

Bares y Discotecas

Y sí, las cosas como son: aunque es cierto que Benidorm no es solo playa y fiesta, lo cierto es que su vida nocturna atrae a miles de personas, sobre todo en verano.
Existen varias zonas de marcha en Benidorm y, según tus gustos, podrás combinarlas de distintas maneras.
Los mejores bares para comenzar la noche se encuentran en la zona 9 (Calle Esperanto) y el centro histórico. Bares y pubs más bien pequeños donde tomar unas cuantas copas a mucho mejor precio que el que encontrarás en la zona de la playa.
Algunos de los de mayor solera en la zona 9 son: Tico Tico, El Barrio, Sambori y Racha Rock.
En la zona del centro histórico, te recomiendo que te dejes caer por El Callejón y Mars, ambos en El Carrerò del Cats, con buena música y parroquianos habituales. En la calle Metge Don Cosme, podrás disfrutar de estupendas vistas al mar mientras te tomas una copa en Portobello.
Todos estos locales cierran sobre las 3 o las 4 de la mañana y si quieres seguir la marcha, te tocará buscar otro lugar.
Las principales discotecas de Benidorm – Penélope, Ku y KM – se encuentran en la N-332, pero abrieron también sucursales en la concurrida playa de Levante, así que solo tienes que bajar rodando hasta este paseo marítimo para entregarte a la noche a ritmo de house…. Y aún hay más. Si preguntas a los típicos cierra-bares, seguro que saben indicarte dónde se encuentran dos buenos afters de Benidorm. Son cosas que siempre deben quedar en secreto.
Si estás buscando un ambiente algo más internacional, solo tienes que acercarte al Rincón de Loix, conocido comúnmente como “la zona guiri”. Prepárate para encontrarte con la crème de la crème de la Gran Bretaña. Los hijos de la Pérfida Albión se encuentran aquí como en casa. Todos los camareros hablan inglés, la música comercial es la que está sonando en las islas británicas, la bebida es muy barata – comparada con los precios de casa – y nadie les conoce. Despedidas de solteros (y solteras), gente disfrazada y descontrol generalizado.  En calle Lepanto y calle Mallorca encontrarás lugares como Hippodrome y Lennons.
Los amantes del rock y el indie podrán refugiarse en bares como el Heartbreak (playa de Levante), el Rock Star (calle Gerona) o el Pulp Fiction (calle Dr Orts Llorca).
Como puedes ver, en Benidorm hay fiesta para todos los gustos.

Entorno natural

Pero no todo en Benidorm gira entorno a la vida nocturna. Si te gusta la naturaleza y las actividades al aire libre, hay varias opciones que puedes considerar.

Las montañas más espectaculares que puedes explorar en los alrededores son las de Sierra Helada y el Puig Campana.
La Sierra Helada enmarca la playa de Levante en su extremo norte. Su imponente silueta sirve de frontera natural entre las poblaciones de El Albir y Benidorm. El Parque Natural de Sierra Helada es uno de los más visitados de España y un bello sendero recorre su cresta a lo largo de casi 7 km. Caminando por él, dejarás el bosque de pino y matorral a un lado y unos preciosos acantilados que mueren en el Mediterráneo, al otro. Los más altos llegan a elevarse 300 metros sobre el mar.
En cuanto al Puig Campana, es una de las montañas más bellas de la Comunidad Valenciana. Su cúspide, que aparece cortada en dos, ha alimentado un gran número de leyendas de la época de la Reconquista. Algunas dicen que fue fracturada por la espada de un capitán cristiano en su lucha contra un árabe.

Situado a menos de 10 km en línea recta de la costa de Benidorm, el Puig Campana es, con sus 1.410 msnm, el segundo pico más alto de España tan próximo al mar. He realizado tanto la ruta como circular como el asalto a la cima y debo reconocer que las vistas de las que disfrutas desde lo más alto son de las mejores de toda la provincia de Alicante.
Distintas leyendas hablan del origen de la emblemática isla de Benidorm.
Solitaria y pequeña, se muestra a unas dos millas náuticas de la costa. Fue base de piratas y lugar de cobijo para familias de Villajoyosa y Benidorm que huyeron de una epidemia de cólera en el siglo XIX. No tiene población estable y tanto su superficie como sus aguas tienen un gran valor medioambiental. Son muchos los buceadores que cada año deciden explorar su fondo marino.

Parques de atracciones

El hecho de que Benidorm tenga un marcado carácter de ciudad de vacaciones, ha hecho que el ocio sea una industria próspera que toma todas sus caras posibles.
En este sentido, los parques de atracciones han proliferado en los alrededores de Benidorm, destacando tres de ellos.
Cuando cruzas las puertas de Terra Mítica es como si te metes en una máquina del tiempo, apareciendo en una antigua, y anacrónica, mezcla de civilizaciones perdidas. Puedes elegir ser romano, griego o egipcio.

La inmersión cultural prosigue cuando asistes a los diferentes espectáculos representando escenas y danzas típicas de la época, aunque, en realidad, el verdadero motivo por el que uno va a un parque de atracciones es el de dejar fluir la adrenalina. Y en Terra Mítica, créeme que eso no lo vas a echar en falta.
Las atracciones de Terra Mítica incluyen montañas rusas, caídas libres y muchos otros inventos del diablo para hacerte echar hasta la última papilla. Pero no te preocupes, que si vas en familia también encontrarás entretenimientos aptos para los más pequeños.
Son precisamente los pequeños de la familia los que más disfrutan en Mundomar. A pesar de su nombre, no solo pueden aprender mientras observan a animales marinos, sino que también podrán interactuar con reptiles, aves y otros mamíferos. Suricatas, tucanes, saimiris, delfines, ecleptus… Y puedes nadar con leones marinos.
Al que fui cada verano hasta el final de mi adolescencia, es Aqualandia.
Ubicado en el Parque Natural de Sierra Helada, no se me ocurre mejor lugar para pasar un gran rato con amigos o familia mientras estás constantemente mojado en uno de los tórridos días veraniegos de Benidorm.

Aqualandia ofrece quince atracciones distintas para todos los gustos. Kamikazes, pistas blandas, rápidos, toboganes cápsula, piscina de olas, zona de recreo, etc. Preparaos unos bocadillos, haceos con una buena nevera y disfrutad de un divertido día de tobogán en tobogán.

Festividades de Benidorm

Espectacular vida nocturna,  grandes y limpias playas, un clima envidiable, parques de atracciones y, por si la sensación de estar en un lugar donde siempre es festivo no fuera ya lo suficientemente fuerte, añádele a este cóctel la adopción de un gran número de festividades – no solo de la región, sino de toda España – y quedarás atrapado en un lugar atemporal del que te costará salir por tu propia voluntad.
Empieza el año con la típica Cabalgata de Reyes Magos, después llega el carnaval para desembocar en la celebración de las fallas. No será esta la única vez del año que el fuego se adueñe de las calles de Benidorm, porque aquí también se celebra, en junio, la noche de San Juan, tomando la influencia tanto de Valencia como de Alicante.
Pero antes de eso, llega el turno de los Moros y Cristianos.
Los Moros y Cristianos de Benidorm se celebran a principios de octubre y las distintas comparsas y filaes llenan de color las calles de la ciudad.
Algo más seria es la Semana Santa y la gran celebración de Benidorm ocurre en noviembre, cuando tiene lugar la festividad en honor de la Virgen del Sufragio y San Jaime apóstol. Las peñas, abiertas a todo el que quiera participar, son las protagonistas de la Cabalgata del Humor. Les copletes, las mascletaes , la nit de l’albà, las ofrendas de flores y la música toman las calles de Benidorm durante cinco días.

El origen de esta fiesta se remonta a 1740, cuando en las costas de Benidorm apareció un buque arrastrado por la tempestad. Tras prenderle fuego para evitar epidemias, unos chicos encontraron la imagen de la Virgen entre los escombros calcinados y decidieron llevarla a la iglesia, donde se le construiría una capilla. Esta historia se representa cada año en la playa de Poniente.
Por último, no te pierdas el festival Low Cost, que tiene lugar en el mes de julio. Las mejores bandas nacionales – y alguna internacional – del indie, pop, rock y techno atraen a miles de festivaleros.
 
Así que, la próxima vez que te digan que Benidorm solo es un lugar para gente mayor y guiris, ya tienes esta guía para demostrarles lo muy equivocados que están.
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