Comer en Tokio. Los 10 platos que más nos gustó probar en Tokio
Hay países en los que comer se convierte en un mero trámite y hay otros, en los que te pasas el día mirando el reloj para justificar ese deseo irrefrenable de seguir probando platos nuevos. Esto es justamente lo que nos pasaba a nosotros en Tokio. Da igual qué barrio de la ciudad recorras y a qué hora. Por todas partes huele “a rico”.
Antes de hacer un viaje a Japón, pensábamos que nos tocaría alimentarnos a base de sushi (que por cierto nos encanta), pero la verdad es que la gastronomía japonesa es una de las más variadas del mundo. Además de que Tokio está plagado de restaurantes de todos los tamaños y tipos, los precios medios son más baratos que los que acostumbramos a pagar en un restaurante de nuestro país.
Si te preocupa el manejo de los palillos, confesamos que aprender a manejarse con ellos es una cuestión de un par de días (aunque en casi todas partes tienen también cubiertos). Por cierto, para ir practicando, hay muchas tiendas en las que pueden conseguirse divertidos palillos infantiles para los más pequeños.
Si no eres muy amante del pescado crudo o no quieres dárselo a probar a los niños, vas a encontrar muchas opciones más allá del sushi. Aquí te dejamos unas cuantas:
- Ramen: Es una sopa a la que añaden noodles (fideos) con otros ingredientes. Los hay totalmente vegetarianos, con huevo, con carne… La banda sonora clásica de los locales de ramen es el famoso e inquietante: sorbido de fideos. Una costumbre que no está considerada de mala educación en Japón y que a nosotros nos costó asimilar. Un cuenco de ramen sacia bastante y además, en muchos restaurantes se pueden seguir añadiendo fideos hasta terminar la sopa.
- Chanko Nabe. Es la alimentación de los luchadores de sumo y puede probarse en varios de los restaurantes del barrio de Ryogoku donde se localizan las escuelas de sumo. Cada una de las escuelas tiene su receta propia, pero en general se compone de caldo de pollo, pescado cortado en trozos, algas, huevos, tofu, miso y verduras que cuecen todas dentro de una olla. Este plato se acompaña de arroz y sake o cerveza.
- Bentos: Es una bandeja o caja compartimentada en la que encontrar un poquito de todo. Pueden consumirse dentro de los restaurantes, comprarlos en puestos callejeros o en supermercados para llevar. Podríamos catalogarlo como “nuestro menú del día”.
- Gyozas: Empanadillas rellenas de todo lo que se te ocurra. Son literalmente adictivas. Pueden cocinarse al vapor o a la plancha. Hay competiciones entre locales por el calificativo de las “mejores gyozas” de la ciudad.
- Okonomiyaki: Consiste en una masa de harina, ñame, agua y huevo cocinada con varios ingredientes a la plancha delante de los clientes. De hecho, la traducción literal de la palabra, es esa: “cocinado a la plancha a su gusto”. El resultado es una especie de tortilla a la que pueden añadirse salsas y con las que cada cocinero le da su estilo propio.
- Oniguiris: Los hay en formato pirámide o cono y son una bola de arroz rellena con pescado o huevas (la mayoría de las veces) y recubierta con un alga. Son un snack saludable que nos ha sacado de varios apuros entre horas. A decir verdad, nos encantaba ver a los niños tomándolo de merienda o desayuno en lugar de comer bollería industrial.
- Takoyaki: Es una masa de harina y pulpo con otros ingredientes que se cocinan en una especie de sandwicheras circulares para darles forma de bola. Aunque también los hay rellenos de otros ingredientes, la palabra “tako” significa pulpo en japonés.
- Yakitori: Tradicionalmente eran brochetas de pollo y verdura, aunque actualmente las hay de todo tipo. Se hacen a al plancha cubiertas con una salsa teriyaki que le da un toque dulce.
- Shabu-shabu. Una especie de fondue japonesa de caldo en la que ir cocinando los ingredientes poco a poco. El nombre procede del sonido que hace el caldo al cocerse “shabu-shabu-shabu-shabu”.
- Teppanyaki: Más que un plato de comida, es una forma de preparar los alimentos en el que todo vale: arroz, pescado, noodles salteados, carne… Normalmente, los comensales se sientan en torno a una gran plancha mientras asisten al espectáculo que supone ver cómo el cocinero va preparando y sirviendo la comida que ellos se van comiendo.
Aunque los japoneses no toman postre después de comer, sí tienen en su gastronomía muchos dulces. No podíamos terminar esta lista sin mencionar tres de nuestros favoritos:
- Los archiconocidos mochis. Unas bolitas de arroz glutinoso rellenas de diferentes sabores. Los hay muy sencillos, pero también auténticas obras de arte artesanas.
- Los imagawayaki. Otro dulce muy popular es esta especie de panqueque relleno y sellado. Los clásicos son redondeados, pero también los hay con forma de pez, de hoja, etc. Adaptados a los festivales y eventos que se producen a lo largo de todo el año en Japón.
- Los dorayaquis. Los bizcochos rellenos de pasta de judía preferidos de Doraimon
¿Y a ti? ¿Te gusta la comida japonesa? ¿Cuál es tu plato preferido? ¿Cómo te manejas con los palillos?
Si quieres preparar tu viaje a Tokio, puedes leer la primera parte del artículo de Algo que Recordar en el que dan un montón de consejos para viajar a la capital nipona con un bebé.